Thursday, June 09, 2005

Efecto CNN

Javier Treviño Cantú
El Norte
9 de junio de 2005

"La posibilidad de que este proyecto fracasara no era una opción". Esta frase de Ted Turner la sigo recordando desde el pasado 1 de junio, cuando asistí a las celebraciones del 25 aniversario de CNN en Atlanta, junto con un grupo de destacados periodistas de todo el mundo. La llegada de esta televisora significó un parteaguas en la historia de las comunicaciones. La "aldea global" de Marshall McLuhan se convirtió en una realidad. "Cable News Network" marcó el inicio de una nueva era, donde un acontecimiento en cualquier parte del Planeta ahora podía ser visto, en vivo, por el resto del mundo.

El tiempo le dio la razón a Turner, pero al principio el éxito de su ambiciosa iniciativa no era tan claro, ni tan seguro. El controvertido empresario decidió que las instalaciones de CNN estuvieran en Atlanta, Georgia. En términos geográficos y culturales, esta ciudad sureña está muy lejos de Nueva York, Chicago o Los Ángeles, los centros históricos del periodismo y el entretenimiento estadounidenses. Además, Turner no contaba con ninguna "estrella" para encabezar sus programas, y su oferta televisiva parecía entonces muy limitada: ¿quién iba a ver un canal que solamente transmitiría noticias las 24 horas del día?

Pero Turner siempre estuvo convencido de que CNN jugaría un papel similar al del periódico The New York Times: ser la fuente de noticias por televisión más confiable y respetada de todas. "Era una aventura, pero yo pensaba que el mundo realmente se beneficiaría al tener información muy diversa sobre lo que ocurría en todo el planeta", nos dijo Ted Turner. Tenía razón: en sólo siete años logró transformar un proyecto visionario en un negocio rentable. Poco después, la Guerra del Golfo confirmaría que CNN había cambiado el panorama de las comunicaciones globales para siempre.

En 1991, cuando Bernard Shaw dijo en la pantalla "algo pasa allá afuera", el resto del mundo supo que el ataque de Estados Unidos contra Iraq había comenzado. La primera transmisión en vivo y en directo de una guerra replanteó la forma de hacer televisión, así como nuestra percepción de la realidad. En 1992, la crisis en Somalia consolidó lo que ahora conocemos como "el efecto CNN". Las impactantes imágenes de niños muriéndose de hambre en ese país africano provocaron que el gobierno del primer Presidente George Bush interviniera. Al año siguiente, las aún más poderosas imágenes de un soldado estadounidense siendo linchado y arrastrado por las calles de Mogadishu fueron determinantes para que el Presidente Clinton anunciara la retirada.

El "efecto CNN" se refiere al impacto en las decisiones de un gobierno que tiene la cobertura en tiempo real de un evento, por parte de los medios de comunicación globales. Analistas como el profesor Steven Livingston consideran que, al menos, hay tres tipos de efectos que pueden tener medios como CNN en el terreno político: primero, al "acelerar" los procesos de toma de decisiones; segundo, al "inhibir" posibles iniciativas de políticas públicas; y tercero, al convertirse en actores capaces de "definir la agenda" no sólo mediática, sino también política.

Aquí, en México, todos los días tenemos muchos ejemplos de algo parecido al "efecto CNN". Cuando el Gobierno es confrontado por una crisis, o situaciones imprevistas que acaparan la atención del público, se ve forzado a reaccionar sin pensar en todas las consecuencias de sus decisiones. Recordemos, por ejemplo, la declaración a "botepronto" del entonces Canciller Jorge Castañeda, después de los atentados terroristas del 11 de septiembre. En una entrevista "de banqueta" dijo que no había que "escatimarle el apoyo a EU". Con ello sentó las bases para una polarización entre la clase política, y afectó todo el marco de decisiones para el Presidente Fox.

En cuanto al segundo "efecto", no hay necesidad de abundar sobre la gran cantidad de decisiones que se han visto frenadas por el impacto de los medios. La cobertura del desafuero del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México que realizaron los medios internacionales también debe haber pesado en la decisión de suspender el proceso y permitir que AMLO participe en la elección del 2006.

Pero, sin duda, el "efecto" más trascendente es el papel que juegan los medios de comunicación al incidir en la definición de la agenda política. Cuando un gobierno no logra articular con claridad sus políticas, los medios las definen por ellos. Cuando un gobierno quiere minimizar algún asunto relevante, los medios se encargan de que éste se coloque en el centro de la atención pública. Cuando un gobierno es incapaz de atender las necesidades más elementales de la gente, los medios asumen un papel cada vez más activo para buscar formas de resolver el problema.

Los medios, la tecnología y el mundo han cambiado mucho desde que CNN inició sus transmisiones en 1980. En EU, CNN ya no está sola. Ahora enfrenta una competencia feroz por parte de Fox News. De acuerdo con estudios de Nielsen, en 2004 el número de personas que sintonizaron diariamente CNN llegó en promedio a 30.4 millones, comparado con 27.3 millones de Fox News. A nivel internacional, CNN tiene que competir con servicios como BBC World, la televisora árabe Al-Jazeera, y próximamente con Telesur.

Aun así, el sueño de Ted Turner, que hoy es parte de la compañía Time Warner-AOL, sigue siendo rentable. CNN es una de las marcas globales más valiosas. Cuenta con nueve televisoras -incluyendo CNN en Español-, tres estaciones de radio, seis sitios de internet y servicios de distribución de contenidos de audio y video. Lo más importante para Ted Turner es que se ha vuelto una de las fuentes informativas más confiables del mundo: su página principal en internet es visitada por más de 22 millones de usuarios al mes. Nada más la supera Yahoo News, con unos 23 millones de visitantes.

Hace 25 años, CNN sentó nuevas pautas y estándares que otras televisoras han tenido que seguir. Sobre todo, ayudó a que los gobiernos de todo el mundo entendieran que no pueden actuar dando la espalda a los medios, y mucho menos a la opinión pública. La democracia es sinónimo de transparencia, y tanto los medios como los actores políticos están unidos en una danza donde los dos quieren marcar el ritmo. Para ambos, el fracaso nunca debe ser una opción.

1 comment:

Anonymous said...

¿Por qué Milenio Televisión quiere lanzar un programa de noticias que no le llega ni a los talones en calidad a CNN?