SUBSECRETARIO JAVIER
TREVIÑO CANTÚ*
CONFERENCIA DEL DIÁLOGO
INTERAMERICANO
REFORMA ENERGÉTICA Y CAPITAL
HUMANO
México,
D.F. 28 de abril de 2015
INTRODUCCIÓN
Buenos días a
todos.
Es un honor para
mí participar en esta mesa redonda, y antes que nada, quiero agradecerle a Lisa
Viscidi su invitación.
El Diálogo
Interamericano tiene ya muchos años de distinguirse por el gran trabajo que
realiza para promover la discusión de los temas más relevantes para el
desarrollo de nuestros países.
Su oportuna iniciativa
para analizar la reciente Reforma Energética que logramos concretar en México,
y su impacto en la formación de capital humano que permita hacer realidad su
enorme potencial, es un nuevo ejemplo de su capacidad para ir siempre a la
vanguardia.
Felicidades, y
gracias de nuevo por la oportunidad de compartir con ustedes algunos de los
aspectos más relevantes en los que estamos trabajando en el Gobierno mexicano
para impulsar una educación de mayor calidad, que precisamente permita
aprovechar al máximo las reformas transformativas promovidas por el Presidente
Enrique Peña Nieto y aprobadas con amplias mayorías por el Congreso de la
Unión.
ANTECEDENTES
Quiero enfatizar
la importancia de esta reunión, porque nos permite re-valorar la trascendencia
de las reformas alcanzadas.
Después de
muchos años, si no es que décadas, de que todas las fuerzas políticas, el
sector empresarial y académico, analistas, periodistas, investigadores y
representantes de la sociedad civil…
… insistieran en
la necesidad urgente de impulsar nuevas reformas para promover un mayor
crecimiento económico, fortalecer la competitividad y la capacidad
institucional del país, y, en última instancia, mejorar la calidad de vida de
la sociedad mexicana…
… al inicio
mismo de su Gobierno, el Presidente Peña Nieto logró propiciar un marco de
diálogo, entendimiento y acuerdo con los principales partidos políticos, para
definir una agenda que se tradujo en once reformas de gran alcance, que sin
duda han marcado “un antes y un después” en la historia contemporánea de
nuestro país.
De esta forma,
en tan sólo poco menos de dos años, en México logramos superar el inmovilismo y
la parálisis política que lamentablemente vivimos durante toda la década
anterior.
Hoy, no podemos
dejar de reconocer el liderazgo político que se requirió para volver realidad
una serie de propuestas transformativas en reformas constitucionales, en nuevas
leyes y en amplias adecuaciones a nuestro sistema regulatorio…
… ni subestimar
la trascendencia de dichas reformas, que por su propia dimensión implican
procesos de largo alcance para llevarse plenamente a la práctica.
Lo que debe
quedar muy claro, es que el Gobierno de la República está absolutamente
comprometido a lograr que todas las reformas “se aterricen” por completo.
De hecho, ya
estamos constatando algunos de estos beneficios; por ejemplo, con la
eliminación de los cobros en las llamadas telefónicas de larga distancia, o la
reducción de las tarifas de luz.
Es cierto que el
proceso para implementar todos los cambios que traen consigo las reformas
prácticamente apenas comenzó, pero también lo es que hay un rumbo claro, y que
estamos trabajando en forma coordinada para materializar cuanto antes sus
beneficios.
ENFOQUE INTEGRAL
Quiero enfatizar
la importancia de la coordinación —no sólo entre todas las dependencias del
Gobierno federal, sino también con los organismos autónomos, y las autoridades
estatales y municipales—, porque en su conjunto las reformas tienen un enfoque
integral.
El caso
precisamente de las reformas en materia energética y educativa es el mejor ejemplo.
La Reforma
Educativa de hecho fue la primera que propuso el Presidente Peña Nieto, y
refleja la convicción de que una educación de calidad con equidad representa el
pilar fundamental para encauzar el enorme talento de los mexicanos, y para
estar así en condiciones de aprovechar las oportunidades de una economía
globalizada, basada cada vez más en el conocimiento y la capacidad de
innovación.
Por su parte, la
Reforma Energética tiene un carácter verdaderamente histórico, ya que al facilitar
la inversión privada nacional y extranjera en el sector —bajo la premisa invariable
de que el Estado mexicano sigue siendo el único dueño de los hidrocarburos y
demás recursos energéticos del país—, permitirá optimizar su aprovechamiento en
beneficio de nuestras generaciones presentes y futuras.
Y, para que el
potencial de la Reforma Energética se traduzca con rapidez en oportunidades
para la población y para todas las empresas que participan en el sector,
naturalmente será indispensable contar con un número mucho mayor de técnicos,
ingenieros, geólogos y demás profesionales mexicanos, que estén bien
preparados.
PROGRAMA DE FORMACION DE RECURSOS HUMANOS
Esto fue
claramente previsto desde un principio.
En septiembre del
año pasado, las Secretarías de Energía, de Educación Publica y de Relaciones
Exteriores, así como el Conacyt, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, presentaron
el Programa Estratégico para la Formación de Recursos Humanos en Materia de
Hidrocarburos.
Se ha calculado
que la puesta en operación de la Reforma Energética permitirá generar
aproximadamente medio millón de nuevos empleos hacia el año 2018.
De estos, se
estima que se requerirán al menos 135 mil especialistas para cubrir las
necesidades del sector en los próximos cuatro años, en donde un 80% corresponde
a perfiles técnicos o de carreras vocacionales, y 20% a formación con nivel superior
y de postgrado.
Para asegurar una
formación adecuada, el Programa incluye una oferta significativa de becas a
todos los niveles educativos, que en términos anuales podrían alcanzar hasta 4 mil para
diplomados y especialidades, así como 1,700 de maestría y doctorado.
SISTEMA EDUCATIVO NACIONAL
Por nuestra parte,
quiero subrayar que el Sistema Educativo Nacional cuenta con capacidades significativas
para atender los requerimientos del sector.
Los programas de
capacitación para el trabajo de corta duración atienden a cerca de un millón y
medio de personas al año.
Además, la
formación técnica del nivel medio superior cuenta con una matrícula cercana a
los dos millones de estudiantes.
En lo que corresponde al nivel superior (es decir, licenciatura y Técnico
Superior Universitario), la matrícula supera los tres millones y medio millones
de estudiantes, de los cuales aproximadamente medio millón se ubican en áreas
técnicas asociadas al sector energético.
A nivel postgrado, la matrícula nacional supera los 200 mil estudiantes de
maestría y aproximadamente 36 mil de doctorado, de los cuales un 8% corresponde a áreas vinculadas directamente
al sector energético.
Asimismo, actualmente, CONACYT apoya a más de 6,500 becarios que cursan
programas en México relacionados con energía, y a poco más de 400 estudiantes
que están preparándose sobre temas vinculados al sector en las mejores
universidades del mundo.
DGETI
En suma, el Sistema Educativo Nacional tiene grandes fortalezas en cuanto a
instituciones y programas educativos.
Sin embargo, nuestro reto ahora es seguir avanzando para que estos
programas se actualicen y consideren el desarrollo de las competencias que
demanda la industria energética.
Y eso es
precisamente lo que estamos haciendo.
Como ya
mencioné, se calcula que de los 135 mil especialistas que se requerirán en los
próximo años para el sector, un 80% corresponde a personal con perfiles
técnicos o carreras vocacionales.
Actualmente, la
Dirección General de Educación Tecnológica Industrial de la SEP tiene
registradas 49 carreras de bachillerato tecnológico, de las cuales 16 son
afines a dicho sector.
En conjunto, estas
carreras atienden una matrícula mayor a 165 mil alumnos, lo que representa un
30% de la matrícula total, e incluyen materias como laboratorista químico,
mantenimiento y mecánica industrial,
mecatrónica, minería, soldadura industrial, transformación de plásticos, y
soporte y mantenimiento de equipos de cómputo.
Además, en el presente
ciclo escolar se abrió una nueva carrera en
Fuentes Alternas de Energía, y se están detallando los programas para abrir
carreras adicionales, relacionadas en particular con el sector petrolero, como
serían las de Exploración Petrolera y Refinación del Petróleo en planteles de
Campeche, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas.
Por supuesto,
también estamos fortaleciendo nuestros vínculos de colaboración con empresas
del sector, para que participen en el diseño y adecuación de los planes y
programas de estudios.
Actualmente, se tienen
un total de 424 convenios con más de 240 empresas y organismos que forman parte
de la cadena de valor de la industria, incluyendo además de Pemex y CFE a Metalsa,
IUSA, CEMEX, Dupont y SMC Corporation, al igual que la CANACINTRA y la Cámara Mexicana
de la Industria del Cemento.
EDUCACIÓN SUPERIOR
En cuanto a
educación superior, el nuevo Tecnológico Nacional de México se creo en julio de
2014 y ya ofrece 13 programas en distintas ingenierías, con una matrícula total
que rebasa los 200 mil estudiantes.
A la vez, contamos
con 169 Universidades Tecnológicas y Politécnicas, con una matrícula de más de 284
mil estudiantes de los niveles de Técnico Superior Universitario, licenciatura
y postgrado.
En estas
instituciones ya contamos con diversos programas relacionados con energía,
incluyendo por ejemplo los de:
·
TSU
en Mantenimiento Petrolero;
·
TSU
en Química de Fluidos de Perforación;
·
TSU
en Química para la Prevención de Corrosión;
·
TSU
en Construcción y Montaje de Plantas Industriales en el área de hidrocarburos;
·
Ingeniería
Petrolera;
·
Y, la
maestría en Gestión de la Industria Petrolera.
Además, el año
pasado se diseñaron programas educativos de manera conjunta con los sectores productivos
para las carreras de:
·
Ingeniería en Geofísica Petrolera;
·
Licenciatura de Logística y Transporte de Hidrocarburos;
·
E, Ingeniería en Seguridad de Hidrocarburos.
Por su parte,
las universidades públicas estatales también han impulsado la creación de nuevos
programas, como:
·
El
de Ciencias de la Energía en la Universidad Autónoma de Querétaro;
·
El
de Ingeniería en Energías Limpias en la Universidad Autónoma de Guerrero;
·
El
de Ingeniería en Energías Renovables en la Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo;
·
Y,
el de Ingeniería en Petroquímica en la Universidad Autónoma del Estado de México.
PROGRAMAS DE FORMACIÓN DE PEMEX Y CFE
Cabe destacar
que en octubre de
2014 en la SEP firmamos cuatro convenios de colaboración con PEMEX Y CFE para
apoyarlos en sus tareas capacitación
interna, y que Pemex ya ha tenido avances importantes en su proyecto de Universidad Corporativa,
donde prevé formar aproximadamente mil personas al año.
COOPERACION INTERNACIONAL
Finalmente,
también estamos fortaleciendo la cooperación internacional, como lo muestra la
Carta de Intención que se firmó con Francia para crear un Centro de Formación
Profesional en el Sector Energético; y los contactos con instituciones de Inglaterra
para crear un observatorio que genere información sobre las áreas de formación
que requerirán las empresas de ese país que inviertan en México.
Asimismo, ya se
han tenido contactos para establecer un acuerdo con el prestigiado Petroleum
Education Council de los Estados Unidos, el cual capacita al 83% de los
operarios en materia de seguridad industrial en el vecino país.
CONCLUSIÓN
En conclusión,
estamos muy entusiasmado por las perspectivas que se abren para el país a raíz
de las reformas estructurales.
La sinergia
generada entre ellas sin duda tendrá un impacto muy positivo en la formación de
un capital humano mucho mejor preparado para la competencia en la economía
global del Siglo XXI, empezando por el sector energético.
Muchas gracias.
* Subsecretario de Planeación y Evaluación
de Políticas Educativas de la Secretaría de Educación Pública. En el sector
público anteriormente se desempeñó como Diputado Federal por el Estado de Nuevo
León, Secretario General de Gobierno del Estado de Nuevo León, Oficial Mayor de
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y Subsecretario de Cooperación
Internacional de la Secretaría de Relaciones Exteriores. En el sector privado
fue Vicepresidente de Comunicación y Asuntos Corporativos CEMEX.
También ha sido articulista y colaborador de los diarios de circulación
nacional Reforma y Milenio, así como comentarista en programas y espacios de
radio y televisión. Es licenciado en Relaciones Internacionales por El Colegio
de México y obtuvo la Maestría en Políticas Públicas por la Universidad de
Harvard.