Saturday, October 31, 2020

Nortexit


 

Nortexit


Javier Treviño Cantú

 

En redes sociales la palabra “Nortexit” se volvió tendencia la semana pasada. Seguramente, igual que yo, usted recibió memes con la imagen de un mapa de la República Mexicana dividida en dos, con una región al norte, separada del país, con el nombre de “Nortexit” https://bit.ly/3efX0es . 

 

¿No son ya suficientes los graves retos que enfrentamos ante el Covid-19 y la crisis económica? Parecería que la “división”, como eje rector en la política mexicana, llegó para quedarse. ¡Qué desafortunado!

 

El lunes 26 de octubre, los diez gobernadores de la Alianza Federalista realizaron un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador para que escuche sus demandas en materia de impuestos y presupuesto. Los mandatarios de Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Durango, Michoacán, Jalisco, Colima, Chihuahua, Guanajuato y Aguascalientes pidieron también al Ejecutivo federal que deje de centralizar las decisiones del país https://bit.ly/2TEylqu .

 

En un acto que no tiene precedentes, gobernadores, empresarios, organizaciones de la sociedad civil de diez estados se manifestaron simultáneamente para reclamar a la Federación mayor presupuesto para las necesidades estatales. “Estamos aquí para mandar un mensaje contundente de que no estamos dispuestos a tolerar más abusos de la Federación. Ningún estado libre y soberano, que tenga un mínimo de dignidad, puede seguir siendo parte de una Federación cuando el gobierno de la República nos ignora, nos ataca, nos insulta y nos quita lo que nos pertenece”, afirmó el gobernador de Jalisco.

 

El gobernador de Nuevo León exigió respeto para el estado “por todo lo que hemos aportado a la Federación”. Llamó a terminar con el centralismo del gobierno federal. Reiteró que se debe modificar el pacto federal y amagó que si no hay una respuesta del Ejecutivo federal habrá un rompimiento con los estados.

 

El presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó el conflicto al considerar que tiene tintes electorales: “Estamos en temporada de elecciones y entonces se están agrupando los mandatarios de la Alianza Federalista en contra nuestra, pensando que así van a tener votos. No les debemos nada, y se entregan todos los recursos que por ley les corresponden, y si tienen pruebas de que no se les han entregado los recursos, que las muestren. Les diría que hasta nos deben, si hacemos cuentas”.

 

El Presidente llamó a los gobernadores a consultar a los ciudadanos de sus estados: “Si tienen vocación democrática tendrían que preguntarles a los ciudadanos de los estados que gobiernan. Les recomendaría que apliquen el mandar obedeciendo”. El conflicto siguió. Los mandatarios estatales le tomaron la palabra al Presidente y anunciaron que buscarán consultar a los ciudadanos para tomar la decisión de romper o no relaciones con la Federación https://bit.ly/35K1UfW .

 

El gobernador de Tamaulipas anunció que se va a “hacer un sondeo muy amplio en los diferentes sectores productivos para valorar cuál va a ser el futuro de la relación con un gobierno central que no ha querido entender que quien forma esta República son los estados. El gobernador de Coahuila dijo: “Le tomamos la palabra, haremos una consulta para saber si los ciudadanos quieren que Coahuila se salga del pacto fiscal, y que pueda recuperar los recursos que pone generosamente a la nación”.

 

Los gobernadores de Nuevo León y de Aguascalientes se pronunciaron en el mismo sentido de aplicar una consulta ciudadana e, incluso, colocaron en sus cuentas de Twitter encuestas sobre el tema. El Gobernador de Chihuahua dijo que está listo para una batalla política y legal contra el gobierno federal. 

 

El conflicto entre los estados y el gobierno federal no es menor. Y puede escalar. Podría sumarse a otros movimientos separatistas y salirse de control. Particularmente si consideramos el conflicto que se desatará en Estados Unidos. Después de la elección del martes, Estados Unidos quedará profundamente dividido. Y eso tendrá un impacto en las relaciones con México.

 

En algunos círculos académicos y militares de Estados Unidos existe la percepción de que la oleada constante de migrantes que siguen llegando a Estados Unidos representa un peligro para ese país. Incluso se considera que las tensiones que se generan en la zona fronteriza y el desarrollo de una cultura distinta podrían provocar un movimiento separatista.

 

Desde principios de la década de 1980, un editor del Washington Post definió la región que va desde el sur de California hasta Texas como "MexAmerica". En su libro "Las Nueve Naciones de Norteamérica", Joel Garreau señaló que el área que iría de Los Ángeles a Houston se caracterizaba por un crecimiento explosivo, en donde la escasez de los recursos naturales contrastaba con su desarrollo acelerado https://amzn.to/2JedloD .

 

En 2003, Victor Davis Hanson publicó un libro titulado "Mexifornia: A State of Becoming". Profesor de estudios clásicos de la Universidad Estatal de California en Fresno, miembro de la Hoover Institution, agricultor y californiano de quinta generación, de origen europeo, en su obra analiza la transformación del estado durante las últimas cinco décadas en "Mexifornia", un espacio con una cultura propia https://amzn.to/34Ljdy5 . Para Hanson, a diferencia de lo que ocurre con quienes llegan de países lejanos, el hecho de que los migrantes mexicanos estén tan cerca de su lugar de origen hace que no se integren plenamente al nuevo país donde viven y trabajan. El "cordón umbilical" con México produce una cultura regional única, que no es ni mexicana ni estadounidense.

 

Estos mismos argumentos son los que utilizó Samuel P. Huntington para alzar la voz de alarma sobre el peligro que corre Estados Unidos de convertirse en un país dividido en dos pueblos, dos idiomas y dos culturas. En un artículo publicado en la revista Foreign Policy y en su libro, "¿Quiénes Somos?", el autor de "El Choque de las Civilizaciones" parte de la misma base: debido a la proximidad de su país, los migrantes mexicanos siguen hablando español y no tienen la disposición para integrarse plenamente a la cultura anglosajona https://amzn.to/34KaSKX . En su opinión, la "reconquista" del suroeste de los Estados Unidos por parte de los migrantes mexicanos está en plena marcha. Cita al profesor Charles Truxillo, de la Universidad de Nuevo México, quien considera que, para el año 2080, los estados del sur de Estados Unidos y los del norte de México podrían formar un nuevo país: la República del Norte.

 

La visión de la frontera como centro de una nueva cultural transnacional se ha discutido en círculos militares de Estados Unidos. En septiembre de 2002, "Military Review" presentó un estudio sobre las posibilidades de un "movimiento irredentista en MexAmerica" https://bit.ly/3oKs5w0 . Según los autores, Mark de Socio y Christian Allen, dos académicos de las universidades de Cincinnati y Georgia respectivamente, la región fronteriza está sujeta a profundas tensiones por dos razones. Primero, mientras las barreras al comercio desaparecieron con el TLCAN, los obstáculos para prevenir el flujo ilegal de migrantes y drogas siguen creciendo. Segundo, la integración económica y social de la zona está produciendo una "nación fronteriza". Llevadas al extremo, tales fricciones podrían traducirse en un movimiento separatista.

 

Este tipo de análisis puede tener resonancia en estados como Texas, que tiene un sentido de identidad prácticamente nacional. En los últimos años se ha convertido en el segundo estado más poblado de ese país, sólo detrás de California, mientras que es el que más rápido está creciendo, después de Florida. Con un nivel de población de origen latino que supera el 38 por ciento, en Texas confluyen todos los retos de la agenda bilateral entre México y Estados Unidos.

 

Ante la división y la falta de liderazgo de los gobiernos federales de ambos países, las iniciativas de la Alianza Federalista pueden crear más problemas, que se sumarán a la enorme cantidad de asuntos que afectan a la frontera y a los estados fronterizos. 

 

No es la primera vez que Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, junto con Texas, contemplan las ventajas de una relación más estrecha. La primera fue en 1840, cuando crearon la efímera República del Río Grande. La segunda ocurrió unos años después, cuando se planteó el proyecto de la República de la Sierra Madre. Ninguno de los dos experimentos mejoró la calidad de vida de los mexicanos.

 

Ojalá que la colaboración prevalezca y el espíritu separatista se disipe.

 

 

*Javier Treviño Cantú es Director General de Políticas Públicas del Consejo Coordinador Empresarial.

 

@javier_trevino

 

Podcast: https://anchor.fm/javier-trevi361o


https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Nortexit-20201101-0021.html

 

Saturday, October 24, 2020

La batalla por Nuevo León 2021


 La batalla por Nuevo León 2021


Javier Treviño Cantú

 

El viernes pasado, muy temprano en la mañana, estaba escribiendo esta columna cuando recibí un WhatsApp que decía: Buen día, ya cantó el gallo, ya es viernes 23 de octubre, se conmemora el día de San Germán. Y en la retahíla de efemérides recordaba algo muy local. El 23 y 24 de octubre de 1913, Monterrey, que era ya la capital industrial de México, sufrió una serie de combates conocidos como “La otra batalla de Monterrey de 1913”. Tropas federales y brigadas paramilitares al mando del gobernador de Nuevo León, Salomé Botello, leal a Victoriano Huerta, defendieron la ciudad del ataque carrancista, que trataba de derrocar a Huerta, tras el asesinato del Presidente Francisco I. Madero y del Vicepresidente José María Pino Suárez.

 

El 26 de marzo de ese año, el gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza, proclamó el Plan de Guadalupe, desconoció a Huerta como Presidente de la República, así como a los Poderes Legislativo y Judicial de la Federación y a los Gobiernos Estatales que reconocieran al régimen huertista como legal. Estableció el Ejército Constitucionalista, con Carranza como Primer Jefe y encargado del Poder Ejecutivo.

 

La mañana del 23 de octubre, alrededor de cuatro mil soldados de las fuerzas revolucionarias encabezadas por Antonio I. Villarreal, Jesús Carranza y Pablo A. González atacaron exitosamente a las fuerzas huertistas. Tras fracasar en diversos ataques por tomar la plaza, la mañana y tarde del 24 de octubre, los jefes carrancistas decidieron retirarse de Monterrey con una dolorosa derrota. Sin embargo, unos meses después, en abril de 1914, finalmente los revolucionarios tomaron Monterrey. Victoriano Huerta se encontraba en franco desmoronamiento y el triunfo del movimiento revolucionario constitucionalista era inminente.

 

El próximo año libraremos “la batalla por Nuevo León”. El 2021 se vislumbra como el año que viviremos en peligro. Y me preocupa lo que un amigo me dijo hace unos días: “¿Sabes qué es lo peor de todo? El talento se fue del gobierno y ahora el talento se irá del país”. Si lo reflexionamos, así ha sido en los últimos años tanto en el caso del gobierno federal como en el de Nuevo León. Y corremos el riesgo de perder muchos cerebros si no ponemos un remedio. La batalla por Nuevo León es por el talento que necesitamos en el gobierno.

 

Los gobiernos estatales y municipales tienen una responsabilidad crucial para promover el desarrollo económico de sus comunidades. No importa mucho quiénes son los que van a la cabeza en la carrera de caballos de las encuestas hoy. La popularidad de un(a) candidato(a) no es la mejor receta para el buen gobierno. Gobernar es cosa seria. Hace unos días hablé de eso en este sitio (“Nuevo León 2021” https://bit.ly/37CF78n).  Lo importante es saber si quienes aspiran a gobernar el Estado tienen la preparación y la capacidad para desarrollar una visión estratégica e implementarla eficazmente. 

 

La turbulencia, incertidumbre y frustración cada día es mayor. Las fuerzas de la naturaleza, la demografía y la tecnología están reescribiendo el futuro. Tal vez el problema está en el gobierno federal y la solución está en los gobiernos estatales. Si el gobierno federal no le entra a los retos globales del siglo XXI, ni a la reactivación económica después de la pandemia, los estados sí tienen que hacerlo. Los gobiernos estatales son los que están tomando medidas para reducir la huella de carbono, fortalecer la economía digital, reducir la desigualdad. La inversión extranjera directa llega a los estados. La innovación y la productividad se genera en los estados.

 

El gobierno federal no desaparecerá, es cierto, pero los gobiernos de los estados tienen mejores instrumentos para el uso del poder. Los estados y las ciudades son los que están definiendo los nuevos parámetros de las relaciones internacionales. En 1950 había solamente en el mundo 80 ciudades de un millón de habitantes; hoy son 550.

 

La razón por la que los estados son importantes es porque generan una proporción significativa del PIB. Pero la incompetencia da malos resultados. Nuevo León es el tercer estado que más aporta al PIB y es el octavo en participaciones federales (https://bit.ly/3mhowvc). Jalisco es el que tiene la mejor relación entre aportación al PIB y participaciones federales. 

 

Nos merecemos algo mejor. El desarrollo económico de Nuevo León requiere un ambiente de negocios estable y seguro; infraestructura física de calidad; calles, avenidas, carreteras; agua, manejo de los desechos; tecnologías de la información y comunicación; vivienda y transporte público eficiente; servicios de salud, educación de calidad, guarderías; sustentabilidad, medio ambiente sano; instrumentos para ayudar a las empreas a sobrevivir y crecer, incentivos para crear nuevos negocios; desarrollo de la fuerza de trabajo, capacitación, formación de talento; promoción de la investigación y desarrollo; cultura y recreación; mejorar la calidad de vida, abatir el hambre y la pobreza extrema. Se requiere un gobierno que garantice el estado de derecho, regulaciones transparentes y manejadas eficientemente con un mínimo de burocracia.

 

No podemos esperar mucho del gobierno federal. Ellos tienen sus ideas peculiares y deben cumplir con su misión de política fiscal, grandes proyectos de infraestructura y programas sociales. Pero los gobiernos estatales son los que complementan el esfuerzo nacional; son los que aseguran la participación activa de todos los jugadores en las comunidades para hacer frente a los problemas que enfrentan las economías locales; son los que empujan las iniciativas de desarrollo.

 

Sin duda, una comunidad local fuerte es el cimiento de una nación próspera. Pero requiere apoyo y financiamiento. Por lo general, los gobiernos estatales están posicionados idealmente para entender y responder a las necesidades económicas y a los retos que enfrentan los ciudadanos, pero no tienen los recursos suficientes para hacerlo. Se requiere a) financiamiento; b) un marco legal favorable; c) un diálogo eficaz entre el Estado y el gobierno fedderal, para que se conozcan las necesidades y preocupaciones y el Estado cumpla puntualmente con los procedimientos para obtener los recursos.

 

¿Qué deberíamos esperar de quien sea el(la) próximo(a) gobernador(a) de Nuevo León? Que entienda los siguientes 10 puntos sobre el desarrollo económico:

 

1.     No es un fin en sí mismo, sino un medio importante para que la gente tenga una mejor calidad de vida, la que ella escoja. Las generaciones futuras deben tener las mismas oportunidades, o mejores, que las de hoy. 

 

2.     Es participativo. Se basa en asociaciones y alianzas entre autoridades locales, el sector privado y organizaciones de la sociedad civil. La comunidad es la dueña de las iniciativas. 

 

3.     Construye capital social, conecta al gobierno con sus comunidades y genera innovación para atender las necesidades locales. Hace realidad los fines de la comunidad: mejores empleos, menos pobreza, sustentabilidad, inclusión de grupos marginados.

 

4.     Las iniciativas no están escritas en piedra, varían apliamente dependiendo de las necesidades y condiciones locales. El desarrollo económico es un proceso de largo plazo que se enfoca en construir comunidades incluyentes y fuertes. 

 

5.     El gobierno estatal tiene que ser ejemplo de liderazgo. Es el que está más cerca de la gente, conoce sus activos y pasivos y los temas que preocupan a las comunidades. Es el único que puede convocar a todos los interesados.

 

6.     El gobierno estatal tiene que apoyar a las empresas. Debe retener, fortalecer y expandir las empresas existentes en la comunidad. Es lo mínimo que puede hacer. Esos negocios ya existen y contribuyen con empleos, ingresos e impuestos. 

 

7.     Ante el reto del TMEC y el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, el gobierno estatal tiene que atraer inversiones de empresas globales, promover clusters en donde las cadenas de valor estratégicas se benefician por la proximidad, habilidades relevantes, innovación, productividad y competitividad. 

 

8.     El gobierno estatal debe fomentar el emprendedurismo y apoyar a quien quiere crear micro, pequeñas y medianas empresas. Se requieren mentores, estudios de factibilidad, sondeos de mercado, planes de negocios, licencias, permisos, aceso al capital, seminarios, incubadoras de negocios, desarrollo de capital humano. No basta con ferias de empleo. El gobierno estatal debe poner atención a la economía informal. Con bajos ingresos, sin protección social, no es un camino para salir de la pobreza. El reto es formalizar. 

 

9.     El gobierno estatal puede apoyar la innovación y la sustentabilidad, mejorar la eficiencia energética, desarrollar sistemas de transporte público sustentables, reciclar basura, tratar el agua residual, limitar las emisiones de gases, aumentar el uso de energia renovable y tecnología verde en las instalaciones del gobierno, favorecer a las empresas locales que compren productos y servicios verdes.

 

10.  El gobierno del estado debe ser promotor de la cultura, no sólo de las actividades artísticas, literatura, pintura, drama, escultura, fotografía, música, danza, sino también de las industrias culturales de radio, cine, televisión, producción de música, edición de libros, nuevos medios, internet, videojuegos. Los jóvenes que entran en la producción cultural desarrollan confianza en ellos mismos, creatividad e imaginación. 

 

Los retos que tenemos son enormes. El gobierno del Estado debe ponerse en la línea de combate. El gobernador es quien ve a la gente cara a cara, todos los días, sabe de su capacidad, de sus necesidades y aspiraciones. Lo que se requiere es liderazgo para generar desarrollo económico incluyente.

 

¿Cómo está nuestro capital social en NL? ¿Hay confianza o desconfianza? ¿Nuestros valores y creencias nos abren oportunidades o las cierran? Para lograr el desarrollo económico en el estado, y para que sea efectivo, equitativo, sostenible, se requiere construir una gran alianza. Las alianzas construyen confianza y nos permiten una asociación de largo plazo. 

 

Hace seis años en un video propuse una visión de futuro de Nuevo León http://bit.ly/1nV7bGQ y escribí 18 preguntas y respuestas http://bit.ly/1pbTgIh . Complementé mi visión de futuro de Nuevo León con 15 tuits que incluyen las condiciones para que Nuevo León se convierta en un estado exitoso https://bit.ly/35xOPpU . Aunque hubo quienes me criticaron, el tiempo me dio la razón.

 

Hoy es el momento de dar la batalla por Nuevo León. ¿A quién le confiarías tu futuro? ¿A quien sea muy popular en las encuestas pero que no tenga la preparación, capacidad, experiencia, visión y honestidad para gobernar? Gobernar es cosa seria.

 

 

*Javier Treviño Cantú es Director General de Políticas Públicas del Consejo Coordinador Empresarial.

 

@javier_trevino

 

Podcast: https://anchor.fm/javier-trevi361o


https://www.eleconomista.com.mx/opinion/La-batalla-por-Nuevo-Leon-2021-20201025-0018.html

 

Saturday, October 17, 2020

El espíritu de Delaware


El espíritu de Delaware 

 


Javier Treviño Cantú

 

 

El Fondo Monetario Internacional presentó su “2020 World Economic Outlook” https://bit.ly/3lTdzj6 y de ahí podemos derivar un hecho muy relevante para el futuro de las relaciones internacionales. Graham T. Allison, el prestigiado profesor de la Universidad de Harvard, concluye en National Interest https://bit.ly/357fXvN, con base en esta información, que China es ahora la economía más grande del mundo; ya desplazó a los Estados Unidos. 

 

Allison argumenta que, medido por un criterio más refinado, el reporte del FMI muestra que la economía china es un sexto más grande que la de Estados Unidos: 24.2 billones de dólares (trillion en inglés) contra 20.8 billones de Estados Unidos. ¿Y qué importancia tiene esto? En el mundo real, el PIB de una nación es la infraestructura de su poder global. 

 

China se ha convertido en la planta manufacturera del mundo. El crecimiento de su presupuesto para defensa ha sido impresionante y se vislumbra un posible conflicto en Taiwan. China sobrepasa a Estados Unidos en inversión en investigación y desarrollo y será la única economía con crecimiento positivo este año. Es un jugador geopolítico de mucho peso en el escenario mundial y el principal adversario de los Estados Unidos.

 

La guerra comercial entre China y Estados Unidos, y el Covid-19, hacen que la región de América del Norte sea estratégica. Estados Unidos no está solo. México es su aliado. Somos socios comerciales en el TMEC y ocuparemos un lugar en el Consejo de Seguridad de la ONU. Lo que sigue es proponer una reunión, antes de que termine el año, con el Presidente electo de los Estados Unidos, para diseñar el “Espíritu de Delaware” y acordar la estrategia de la nueva relación bilateral.

 

Recordemos que tres semanas después de las elecciones, el 22 de noviembre de 1988, en Houston, Texas, se reunieron los presidentes electos de México y de Estados Unidos. Empatía, visión y voluntad definieron las bases para una nueva relación bilateral que se etiquetó como el “Espíritu de Houston”. Ahí se dieron a la tarea de idear un nuevo mecanismo que permitiera avanzar en las coincidencias y evitar que un tema (fuera narcotráfico, petróleo, migración) contaminara el resto de la agenda bilateral.

 

Se vislumbraba ya el fin de la Guerra Fría y la caída del Muro de Berlín. Se estaba construyendo un nuevo orden internacional. El gobierno de México sabía que ante la atención de los inversionistas en Europa del Este, se requería “una gran idea” para la región de América del Norte. Así se fue pensando y diseñando el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. ¿El resultado? El comercio entre los tres países se cuadruplicó.

 

Hoy vivimos un momento parecido al de noviembre de 1988. Estamos ante el inicio de una nueva era en las relaciones internacionales: la pandemia, la recuperación económica, la confrontación entre Estados Unidos y China, la ambición de Rusia.

 

¿Qué hubiera ocurrido si se hubiera cancelado el TLCAN sin tener un sustituto adecuado? Se hubieran desarticulado las cadenas de suministro y destrozado la relación económica y política entre los tres países de América del Norte. Para México el impacto potencial de no tener un tratado de libre comercio hubiera sido devastador. Se habría eliminado un pilar de certeza y predictibilidad para las empresas nacionales y extranjeras.

 

El equipo del gobierno mexicano que prepare la reunión entre el Presidente de México y el Presidente electo de los Estados Unidos, en Delaware, podría considerar lo siguiente.

 

A)    Lo que tenemos:

 

1.     La aprobación y firma del TMEC reafirmó un compromiso con el libre comercio en América del Norte. El acuerdo puso al día el TLCAN después de 25 años. Se incorporaron nuevas disciplinas como el comercio digital y se solucionaron problemas originarios como la falta de un buen mecanismo para resolver disputas comerciales.

 

2.     El TMEC es un ancla fundamental para México. Por una parte, asegura acceso al mercado de consumo más grande del mundo; pero por la otra, y más importante, mantiene las políticas de liberalización de comercio, eliminación de aranceles y barreras no arancelarias. Las políticas de integración económica han permitdio establecer cadenas de suministro transfronterizas, como en el caso de la industria automotriz.  Y se puso un candado a las políticas de mercado abierto para que fueran permanentes, predecibles y para que el ambiente de inversión tuviera reglas claras.

 

3.     Los gobiernos tienen ahora que implementar el TMEC y cumplir tanto la letra como el espíritu. Es claro que introduce nuevas obligaciones para las partes. Hay más restricciones para calificar al acceso sin aranceles y se tienen que ajustar las cadenas de suministro, como en el caso de las reglas de origen de la industria automotriz. Se incluye el comercio digital. Hay nuevas obligaciones en el texto del acuerdo sobre el cumplimiento de estándares laborales y ambientales. Se fortaleció un novedoso mecanismo para la solución de controversias y ahora hay una cláusula que obliga a las partes a revisar periódicamente el acuerdo.

 

4.     Pero lo más importante es que el TMEC mantiene y asegura el libre comercio que ya teníamos con el TLCAN y reduce el riesgo de que el acuerdo sea cancelado. El TMEC fortalece América del Norte y provee certeza a los negocios. Pasamos de la declaración de Trump, en noviembre de 2016, de que el TLCAN era el peor acuerdo jamás firmado por los Estados Unidos a la declaración del mismo Trump, en ocubre de 2018, de que el TMEC sería el mejor acuerdo comercial moderno, actualizado, equilibrado en la historia de Estados Unidos.

 

B)    Lo que sigue:

 

1.     Hay dos elementos que hacen al TMEC todavía más valioso: la pandemia y la guerra comercial entre Estados Unidos y China. ¿Por qué? Las compañías globales están buscando disminuir el riesgo y mover la producción más cerca de los consumidores. La geografía es fundamental. Y las empresas que tienen alta exposición a China fueron muy afectadas con los altos aranceles que les impuso el gobierno de Trump. Están tratando de reducir “el riesgo chino”.

 

2.     El TMEC, la proximidad geográfica y la naturaleza complementaria de las tres economías hacen de América del Norte una opción atractiva para las empresas globales. México ya está ganando espacio por la guerra comercial entre Estados Unidos y China y puede atraer más inversiones. Si vemos las cifras que comparan el comercio entre 2018 y 2019, hay una reducción neta de exportaciones chinas a Estados Unidos. Después de Vietnam, México ha sido el país que más se ha beneficiado. Y si vemos los sectores, se aprecia la reducción china de las importaciones de maquinaria eléctrica y equipo, instrumentos médicos, ópticos y de medición, accesorios mecánicos, vehículos, vidrio. Y en todos estos sectores las exportaciones de México a Estados Unidos han crecido.

 

3.     Los retos de implementación serán enormes, sin duda. Hay organizaciones y personajes que quisieran aprovecharse de los nuevos mecanismos del TMEC para aplicar sanciones a gobiernos y empresas por objetivos políticos y no por reclamos sustantivos de los sectores.

 

C)    Hacia “una nueva idea de América del Norte”:

 

1.     El poder de la geografía cuenta. Debemos avanzar hacia una comunidad integrada, competitiva en América del Norte y entender los beneficios de permanecer unidos como región. Tenemos que proteger la idea de una América del Norte fuerte y competitiva por sus economías de escala, inversiones confiables, más empleos, menos desigualdad.

 

2.     Los gobiernos deben armonizar las regulaciones, fortalecer el estado de derecho, desarrollar el capital humano, mejorar los cruces fronterizos. Es una visión que potencia nuestra región. La interdependencia y reciprocidad fortalecen las cadenas de valor y aumentan la competitividad. Necesitamos mejores canales de comunicación entre los sectores público y privado, promover y asegurar un ecosistema de inversión seguro, estable. Los muros, amenazas y hostilidad entre los países no nos llevan a ningún lado.

 

3.     Es importante construir un esquema de prioridades a las que vamos a atender y solucionar juntos como región: inseguridad, tráfico de drogas, energía, cambio climático, estado de derecho. Es un ejercicio de responsabilidad en donde tenemos que entender que si la asumimos conjuntamente podemos diseñar soluciones comunes.

 

4.     Traer la inversión de las empresas de regreso a Amércia del Norte es una prioridad. La ventaja comparativa y competitiva de nuestra región es fundamental. Para ello tenemos que apoyar la operación correcta ante la nueva normalidad. Se requiere más seguridad y eficiencia, promover cadenas de valor de las industrias que están basadas en el uso intensivo de tecnología. Desarrollar las pequeñas y medianas empresas así como el comercio electrónico. Lo que los gobiernos tienen que hacer es facilitar y promover la inversión.

 

5.     Tenemos la gran oportunidad para mover la conversación más allá del comercio y de la inversión y pensar en la integración de América del Norte en energía, cambio climático, seguridad de los ciudadanos, combate a la delincuencia organizada, desarrollo de talento y capital humano, movilidad laboral. Debemos revisar nuestras estrategias ante la pandemia y los mecanismos de defensa ante otras crisis potenciales. Ante todo, debemos proteger nuestra democracia.

 

 

*Javier Treviño Cantú es Director General de Políticas Públicas del Consejo Coordinador Empresarial.

 

@javier_trevino

 

Podcast: https://anchor.fm/javier-trevi361o


https://www.eleconomista.com.mx/opinion/El-espiritu-de-Delaware-20201018-0013.html

Saturday, October 10, 2020

La firma del Presidente


La firma del Presidente

 

Javier Treviño Cantú

 

El martes 6 de octubre, El Economista publicó en su primera plana, como nota principal: “La IP y gobierno anuncian proyectos por 297,000 mdp”. Desde el lunes había publicado, en su sitio de internet: “AMLO anuncia plan de inversión con la IP para impulsar 39 proyectos de infraestructura”. ( https://bit.ly/3daL0KK ) También aparecía una fotografía en donde el Presidente está firmando un documento.

 

Más allá del monto de la inversión y del listado de los proyectos, creo que lo más relevante es precisamente la foto. ¿Qué firmó el Presidente? ¿Qué significa estampar su firma en un acuerdo entre el Gobierno Federal y las organizaciones del sector privado? 

 

El lunes 5 de octubre, el Presidente López Obrador dedicó una buena parte de la conferencia de prensa matutina, en Palacio Nacional, a anunciar proyectos de infraestructura. Pero lo más importante es el compromiso “Unidos por el progreso de México y el bienestar de todos” firmado por el Presidente, el Jefe de la Oficina de la Presidencia, el Secretario de Hacienda y por los Presidentes del Consejo Coordinador Empresarial y del Consejo Mexicano de Negocios. En el documento (que para fines anecdóticos tiene, por cierto, dos firmas del Presidente) se establecen diez compromisos de la mayor importancia, que vale la pena transcribir aquí:

 

1. En el marco de un Acuerdo para la Reactivación Económica, entre el Gobierno Federal y el Consejo Coordinador Empresarial, se anuncian un conjunto de acciones y proyectos de infraestructura financiados por capital privado.

 

2. Aún en las difíciles circunstancias actuales, México tiene un enorme potencial de crecimiento y desarrollo que puede realizarse a través de la colaboración entre los sectores público, social y privado.

 

3. Para una reactivación económica con equidad, se requiere reforzar la atención a los sectores de la población más desfavorecidos y un ambiente de negocios propicio para la inversión donde impere la certeza, con reglas claras y estables y bajo la conducción de un Estado de derecho fuerte y eficaz. Esto implica también: erradicar la corrupción, mantener estabilidad macroeconómica, mecanismos transparentes, que tomen en cuenta la sustentabilidad, y que contribuyan a resolver obstáculos que puedan enfrentar los proyectos.

 

4. Con base en el Acuerdo existente entre el Gobierno Federal y Consejo Coordinador Empresarial para Promover la Inversión y el Desarrollo Incluyente, nos comprometemos a promover las siguientes acciones y buscar financiar proyectos de infraestructura pública en donde la aportación privada deberá ser de al menos el 50% del costo total.

 

5. Aprovechamiento del T-MEC. El Covid-19 ha reforzado la importancia estratégica de la integración de cadenas productivas en América del Norte. El T-MEC requiere programas para el desarrollo de proveedores nacionales competitivos, alianzas estratégicas, atracción dirigida de la inversión, mejoras en el cruce fronterizo y facilitación para la participación de empresas de todos tamaños. Adicionalmente, la baja participación de las exportaciones de México en la costa este de Estados Unidos representa una oportunidad significativa de crecimiento, en especial para el sur-sureste de nuestro país, con el apoyo de nuevos medios de comunicación terrestre y marítimo.

 

6. Promoción del turismo. El turismo es una importante fuente de ingresos y empleo en el país. Por ello deben plantearse opciones para reposicionar y reactivar el sector no sólo con las más estrictas medidas de seguridad sanitaria, sino también con la modernización de la infraestructura de comunicación: mantenimiento de carreteras, trenes de pasajeros, rehabilitación y construcción de aeropuertos. Así como mejorar cada vez más la seguridad pública.

 

7. Inversión en infraestructura. Trabajaremos en conjunto para lograr el objetivo de una inversión, de manera continua, de 25 por ciento del PIB, basado en las ventajas competitivas del país, activando un gran número de proyectos adicionales a los que ya están en marcha, con fuerte participación privada, con base en su rentabilidad social y económica. 

 

8. Se han identificado proyectos en los sectores de Comunicaciones y Transportes, Energía, Turismo, Agua potable, Saneamiento y Medioambiente. Hoy se anuncian 39 proyectos de los sectores de comunicaciones y transportes, energía, agua y medio ambiente, con una inversión de 297,344 millones de pesos. 

 

9. Siguientes pasos: Continuar definiendo proyectos de inversión para ayudar a la reactivación económica. El proceso implica la realización de anuncios subsecuentes de paquetes de inversión. Se está trabajando en la preparación de nuevos proyectos del sector energético que permitan satisfacer las necesidades del mismo y que generen sinergias positivas entre el sector público y privado y fortalezcan a Pemex y CFE. Se creó un equipo de trabajo responsable de asegurar que todos los proyectos anunciados inicien su ejecución. Además se dará seguimiento a la ejecución de los proyectos para lograr su puesta en operación e informar al Titular del Poder Ejecutivo sobre los avances en la ejecución de los proyectos y de la incorporación de nuevos.

 

10. La superación de la crisis sanitaria y la reactivación de la economía requieren del concurso de todos. Es fundamental no sólo contar con una visión compartida de los objetivos, sino también de una manera novedosa y ejecutiva de organización en que opere un mecanismo de seguimiento y supervisión eficaz. Para ello, el Presidente de México convocará a reuniones periódicas para asegurar la implementación de este Acuerdo para la Reactivación Económica.

 

Hasta aquí el texto del compromiso firmado por el Presidente. Es una buena noticia y es muy relevante. La firma es una prueba del consentimiento y la aprobación del Presidente de la información contenida en el documento. Ahora sigue la alineación de esfuerzos y la implementación eficaz. 

 

La segunda buena noticia es que la firma del Presidente se complementa con la definición de un proceso. La Unidad de Inversiones de la Secretaría de Hacienda cuenta con las plataformas que definen un proceso de maduración. Se han establecido 5 etapas: 1. Proyectos potenciales, en donde están las ideas y oportunidades visualizadas. 2. Proyectos en preparación, en donde se cuenta con un mecanismo de inversión privada definido, se han identificado la secuencia de autorizaciones y se cuenta con una evaluación inicial. 3. Proyectos en proceso de análisis, en donde se hace el desarrollo de factibilidades, se definen alcance, costo, tiempos, y se hace una evaluación definitiva. 4. Proyectos en autorización, en donde las factibilidades ya están concluidas, se cuenta con la emisión de autorizaciones y permisos y hay un programa de ejecución definido. 5. Proyectos en ejecución, cuando ya se inicia la construcción y se ponen en servicio.

 

Estos dos elementos (la firma del Presidente y el proceso de maduración de proyectos) nos dan la certeza de que habrá anuncios subsecuentes de paquetes de inversión privada en infraestructura y energía. Las empresas de México necesitan señales claras. La inversión privada, junto con la implementación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, el TMEC, y el estímulo al consumo, serán las palancas para la reactivación de la economía. 

 

Entender claramente la situación, así como responder eficazmente ante el nuevo contexto y el cambio, son los dos requisitos fundamentales del liderazgo en los tiempos de la pandemia. El reto es asumir un compromiso con los principios de legalidad, responsabilidad y rendición de cuentas; entender el riesgo y generar confianza.

 

Un gobierno exitoso no puede quedarse capturado en el paradigma del ayer. Debe dar la bienvenida a la innovación disruptiva. Una gestión administrativa eficaz no debería quedarse sentada en el regazo de la aversión al riesgo. Hay que salirse de los silos y fomentar la colaboración. El gobierno debe ayudar a los ciudadanos a prepararse para un futuro de incertidumbre y cambio. Necesitamos actuar con sentido de urgencia.

 

*Javier Treviño Cantú es Director General de Políticas Públicas del Consejo Coordinador Empresarial.

 

@javier_trevino

 

Podcast: https://anchor.fm/javier-trevi361o

 

https://www.eleconomista.com.mx/opinion/La-firma-del-Presidente-20201011-0013.html


Saturday, October 03, 2020

ImpulsaTuEmpresa.mx

ImpulsaTuEmpresa.mx



Javier Treviño Cantú

 


Desde el inicio de la pandemia, el Consejo Coordinador Empresarial diseñó y presentó propuestas que nos permitieran hacer frente a los efectos económicos y prepararnos para la reactivación.  Siempre fue claro el propósito: proteger el empleo, los salarios y los ingresos de las familias. Fue un ejercicio de responsabilidad.

 

A principios de abril, la recomendación de políticas públicas planteada por el CCE estaba orientada a sentar las bases para una recuperación duradera, evitar que una crisis de liquidez de las empresas se convirtiera en una de solvencia y garantizar los recursos para los programas sociales gubernamentales.  Ninguna de las propuestas de las organizaciones del sector privado pedía rescate de empresas, ni condonación de impuestos, ni privilegios, ni concesiones. La prioridad siempre fue proteger a los trabajadores y sus familias.

 

El gobierno decidió avanzar por su propio camino. Las decisiones de política económica garantizaron recursos para atender otras prioridades de gasto: los programas sociales, el rescate de Pemex y las obras emblemáticas, sin un desbalance serio en las finanzas públicas. 

 

El CCE identificó esfuerzos de apoyos de la sociedad, tanto para personas vulnerables como para MiPyMEs, y se alió con varias fundaciones en la plataforma México por México  (www.mexicoxmexico.org). En abril convocó la Conferencia Nacional para la Recuperación Económica. Era el momento de la unidad y las propuestas. El trabajo en 11 mesas, 263 panelistas de todos los sectores de la sociedad y del gobierno y más de 135 mil personas concluyó con “68 ideas para México”, una propuesta de acciones inmediatas sanitarias y económicas durante la crisis, recomendaciones para una reactivación ordenada y medidas de mediano y largo plazos. 

 

Pero pronto se advirtió que el camino hacia la reactivación económica debía iniciarse desde los Estados. Por eso, todas las organizaciones que integran el CCE plantearon una estrategia en cuatro ejes: 1. Plan para el regreso a las actividades productivas. 2. Mecanismos de apoyo financiero para un ágil regreso. 3. Proyectos de inversión por Estado y sus fuentes de financiamiento. 4. Estrategia para aprovechar las nuevas tendencias e instituciones de comercio exterior. Se diseñó un modelo de regreso a las actividades productivas y un protocolo conjunto Estados-empresas en caso de un repunte de contagio. Todo basado en un inventario de mejores prácticas.  

 

El CCE lanzó el portal web “ImpulsaTuEmpresa.mx” para apoyar a los negocios a salir adelante tras la crisis económica generada por la pandemia de Covid-19. Los empresarios de todos los tamaños y regiones pueden encontrar ahí información concreta sobre apoyos financieros para sus negocios, capacitaciones, recomendaciones de salud y el detalle completo de los requerimientos sanitarios para operar, según su estado, municipio, sector y tamaño. El valor radica en que la información que estaba dispersa y difícil de encontrar se logró unificar en un espacio sencillo y de fácil acceso.

 

El CCE detectó que los principales obstáculos que reportaban las empresas para su operación eran: confusión acerca de los tiempos para la apertura; desconocimiento de las obligaciones de las empresas; falta de capital de trabajo para regresar a las actividades; escasa difusión de los programas de apoyo; y dudas sobre los productos en el mercado para atender los nuevos requerimientos.

 

El portal contiene un motor de búsqueda sencillo que permite filtrar por estado, municipio, sector, subsector económico y tamaño de la empresa, para obtener resultados en tres categorías: 

 

A) Apoyos financieros y capacitación: dónde se encuentran los programas de financiamiento para empresas así como las iniciativas de formación útiles para el momento actual. 

 

B) Requisitos para operar: muestra de forma clara y precisa todos los requerimientos sanitarios de orden federal, estatal, municipal y sectorial que se han emitido a raíz de la pandemia, y que son de cumplimiento obligatorio u opcional para las empresas en el desempeño de sus actividades. 

 

C) Información relevante para el cuidado de la salud dentro y fuera del ámbito laboral. Un aspecto clave será el monitoreo constante de las condiciones sanitarias, usando la tecnología para recabar los datos que permitan prever rebrotes y actuar a tiempo. Para esto, www.ImpulsaTuEmpresa.mx incluirá una aplicación para dar seguimiento puntual a casos sospechosos y positivos en los lugares de trabajo y rastrear sus cadenas de contagio. 

 

El portal será actualizado constantemente a partir de los nuevos lineamientos sanitarios emitidos por las autoridades, así como los programas de apoyo y financiamiento que se detecten.

 

En suma, se hizo un mapeo muy detallado de los diferentes tipos de financiamiento para las empresas, tanto público federal y estatal como privado. Estarán en línea las capacitaciones y talleres para que las empresas conozcan mejor sus opciones de financiamiento y de reactivación; así como información de salud empresarial. También estarán disponibles los mecanismos de apoyo al empleo o los ingresos de los trabajadores y la plataforma de fortalecimiento de proveedores locales. Hay un enfoque especial en el regreso a las actividades más vulnerables, como las vinculadas con el turismo, la hotelería, restaurantes y hospitalidad.

 

La reactivación económica depende, sin duda, de la inversión en infraestructura. Por ello, el anuncio que el Presidente de la República hará este lunes sobre el primer paquete de acciones y proyectos para la reactivación económica y su mecanismo de implementación reviste una gran relevancia. Esto ayudará enormemente a generar empleo y consumo. 

 

Finalmente, el CCE busca explorar las vocaciones de los Estados y posibilidades para detonar nuevas actividades industriales que atraigan inversión para cadenas productivas, ante la problemática comercial EUA-China. Junto con la Secretaría de Economía, el CCE lanzó una iniciativa para aprovechar al máximo la entrada en vigor del T-MEC, tomando en cuenta las nuevas oportunidades de negocio que trae consigo y cómo empatar las capacidades de cada entidad.

 

Las empresas mexicanas han tenido que enfrentar con estoicismo la pandemia y la crisis económica. Ha sido un difícil aprendizaje social. Muchas cambiaron la manera de hacer negocios. El reto de ejecución de nuevas iniciativas estratégicas fue enorme. El trabajo remoto, desde casa, es ahora estratégico. Se desarrolló una nueva cultura, basada en la confianza de sus colaboradores, para hacer frente a la contingencia. Se dieron cuenta de que nuestro bienestar está interconectado y que la solidaridad existe. ¿Seguirán estas prácticas cuando regresemos a la normalidad?

 

El reto del Covid-19 exige una conversación honesta entre el gobierno federal y las empresas, así como dentro de cada organización. Lo que se requiere es que las empresas tengan la mejor información sobre las barreras que enfrentan, construir confianza y compromiso. El virus se irá pero las herramientas que hemos diseñado e implementado permanecerán. El reto nos ha exigido recalibrar nuestras mentes, combinar sincronía y asincronía en las comunicaciones para mejorar la colaboración. 

 

La salud física y mental de todos los colaboradores de las empresas es lo más importante. Los líderes tienen que diseñar políticas para evitar su aislamiento y la tristeza, promover el ejercicio y la convivencia. Es importante que todos estén tranquilos y trabajando en un ambiente de flexibilidad.

 

Por una parte, es necesario un nuevo tipo liderazgo para estimular la creatividad, la imaginación, la innovación, el trabajo flexible en equipo, soluciones concretas para los nuevos problemas, mejores relaciones con el gobierno y con las comunidades. Pero, por otra parte, la práctica operativa estandarizada ha sido elevada a un nuevo nivel ante la crisis: menos viajes, menos contacto, más higiene, más tiempo en casa, más seguimiento puntual de cada etapa de la cadena de suministro.

 

A las empresas les afecta la interrupción de las cadenas de suministro, pero también les afecta la dimensión social, las instituciones de sus Estados y del país. Todo está interconectado. 

 

*Javier Treviño Cantú es Director General de Políticas Públicas del Consejo Coordinador Empresarial.

 

@javier_trevino

 

Podcast: https://anchor.fm/javier-trevi361o


https://www.eleconomista.com.mx/opinion/ImpulsaTuEmpresa.mx-20201004-0017.html