Saturday, December 21, 2024

Días para reconocer

Días para reconocer

Javier Treviño

@javier_trevino

Muchos consultores analizan el futuro del trabajo desde la perspectiva de la tecnología. Todos hablan de automatización, inteligencia artificial, desarrollo de habilidades digitales. Sin embargo, creo que la ventaja competitiva de una organización, en la era de la inteligencia artificial, radicará en el buen juicio de sus líderes.

Estamos cerca de la Navidad. Tal vez habría que volver a lo básico. Son días para reconocer. Estoy convencido de que el reconocimiento y el elogio crean un entorno positivo e inculcan una cultura de excelencia en las organizaciones. Al apreciar los logros de los equipos, los líderes inspiran y los empleados sobresalen.

El reconocimiento es fundamental para el funcionamiento psicológico positivo, la salud mental y el alto rendimiento. Las organizaciones pueden ir más lejos, convertir los muros en puentes y vencer la inercia.

Hace muchos años leí el famoso artículo de Abraham Maslow, “Una teoría de la motivación humana”, publicado en Psychological Review en 1943. Creo que sigue siendo una de las contribuciones más influyentes en el campo de la psicología. 

Maslow sostuvo que la motivación humana está impulsada por una secuencia de necesidades, que progresan desde las fisiológicas básicas hasta las aspiraciones psicológicas y de autorrealización de orden superior. 

La jerarquía incluye cinco niveles de necesidades:

1. Fisiológicas: necesidades básicas de supervivencia como comida, agua y refugio.

2. Seguridad: protección, estabilidad y libertad del miedo.

3. Amor y pertenencia: relaciones, afecto y sentido de conexión.

4. Autoestima: respeto, estatus, prestigio y reputación.

5. Autorrealización: búsqueda del crecimiento personal y realización del propio potencial.

Maslow sugirió que los individuos deben satisfacer necesidades de nivel inferior antes de poder abordar necesidades de nivel superior. Una vez que una necesidad está suficientemente satisfecha, el individuo progresa a la siguiente etapa, aunque pueden coexistir múltiples necesidades con distintos niveles de prioridad.

¿Cuáles son las fortalezas de la teoría?

1. Atractiva, intuitiva y simple: la jerarquía de Maslow es conceptualmente sencilla y sintoniza con experiencias humanas comunes. Su estructura en capas ofrece una hoja de ruta clara para comprender la motivación.

2. Amplia aplicabilidad: se extiende más allá de la psicología, influyendo en campos como la educación, la gestión, el marketing y la atención médica. Destaca los aspectos universales de las necesidades y aspiraciones humanas.

3. Enfoque en la psicología positiva: al enfatizar la autorrealización, marcó un alejamiento del enfoque de la psicología de principios del siglo XX. Allanó el camino para la psicología humanista, enfatizando el crecimiento, la realización y la creatividad.

4. Perspectiva holística: incorpora aspectos tanto biológicos como psicosociales de la motivación, conectando las necesidades fisiológicas con los deseos cognitivos y emocionales de orden superior.

¿Cuáles son las limitaciones y críticas de la teoría de Maslow?

1. Falta de evidencia empírica: la jerarquía de Maslow es en gran parte teórica y carece de una validación empírica sólida. Las investigaciones posteriores no han confirmado de manera consistente la progresión rígida y escalonada de las necesidades.

2. Sesgo cultural: refleja una visión del mundo individualista occidental. En las culturas colectivistas, las necesidades sociales y comunitarias pueden tener prioridad sobre la autorrealización.

3. Simplificación excesiva: la motivación humana es compleja y dinámica, y a menudo implica necesidades simultáneas y en competencia. La estructura lineal de la jerarquía simplifica en exceso esta interacción.

4. Ambigüedad de la autorrealización: el concepto de autorrealización es vago y subjetivo, lo que dificulta su medición o definición universal.

5. Descuido de los factores situacionales y contextuales: no tiene en cuenta adecuadamente las circunstancias externas ni la forma en que las limitaciones ambientales pueden influir en la motivación.

¿Cuál es el impacto y el legado de Maslow?

La teoría de Maslow tuvo un profundo impacto en la psicología humanista y las teorías de gestión. También en el desarrollo de marcos analíticos en la educación, el comportamiento organizacional y el marketing. La teoría sigue siendo una piedra angular de los planes de estudio de introducción a la psicología.

A pesar de sus limitaciones, la jerarquía de Maslow perdura como un modelo fundamental para comprender las necesidades y el comportamiento humanos. Lo más relevante, para esta columna, es cuando escribió: "tenemos lo que podríamos llamar el deseo de reputación o prestigio (definiéndolo como respeto o estima de otras personas), reconocimiento, atención, importancia o aprecio".

El poder del reconocimiento está profundamente entrelazado con la jerarquía de necesidades de Maslow. Al comprender cómo los elogios satisfacen varios niveles de necesidades humanas, desde la seguridad básica hasta la búsqueda de la autorrealización, los líderes pueden motivar eficazmente a sus equipos.

El poder del elogio.

Simon Sinek, autor de varios libros que he disfrutado, “Start with Why: How Great Leaders Inspire Everyone to Take Action” (2009), “Leaders Eat Last: Why Some Teams Pull Together and Others Don't” (2014), ha utilizado el concepto del “poder del elogio” como un elemento fundamental para construir equipos fuertes, efectivos y fomentar un ambiente de trabajo positivo. Según Sinek, el reconocimiento no es simplemente algo bueno, sino una herramienta fundamental para inspirar lealtad, colaboración y productividad.

Los humanos somos seres sociales por naturaleza. Prosperamos gracias a la conexión, el reconocimiento y el sentido de pertenencia. El elogio, cuando se da de manera auténtica, satisface estas necesidades al reforzar el valor de las contribuciones de un individuo. Reconocer los esfuerzos de alguien, incluso en pequeñas formas, comunica que su trabajo importa y que es parte integral de una misión más grande. Este reconocimiento no solo aumenta la moral, sino que también fortalece el vínculo emocional entre los miembros del equipo y los líderes.

Liderazgo transaccional y transformacional.

Sinek destaca la distinción entre liderazgo transaccional y transformacional. Los líderes transaccionales se centran en los resultados, las metas y los resultados, y descuidan las necesidades emocionales de sus equipos. Los líderes transformacionales, por otro lado, entienden que el éxito a largo plazo proviene de generar confianza e inspirar a las personas para que rindan al máximo. El elogio es una herramienta clave en este enfoque. Al ofrecer un reconocimiento genuino, los líderes fomentan un entorno de seguridad psicológica donde las personas se sienten motivadas a tomar la iniciativa, innovar y colaborar.

Uno de los argumentos clave de Sinek es que el elogio debe ser específico y significativo. Los cumplidos genéricos como "buen trabajo" pueden parecer superficiales y no tener eco. En cambio, los líderes deben tomarse el tiempo para identificar y articular exactamente lo que valoran en las acciones de alguien. Un buen nivel de especificidad garantiza que el elogio se sienta sincero e impactante.

Además, Sinek subraya el efecto dominó del elogio. Cuando los líderes dan ejemplo de reconocimiento genuino, establecen un estándar para toda la organización. Es más probable que los miembros del equipo aprecien los esfuerzos de los demás, lo que crea una cultura de respeto mutuo y colaboración. Esta cultura, a su vez, mejora la retención, el compromiso y el desempeño general de la organización. Los empleados que se sienten valorados tienen más probabilidades de permanecer leales a su organización y de ir más allá en sus funciones.

Círculo de seguridad.

Sinek también vincula el “poder del elogio” a su concepto más amplio del "círculo de seguridad". Este concepto se refiere a la creación de un entorno en el que las personas se sientan seguras y apoyadas, libres de amenazas internas. El elogio desempeña un papel crucial en el establecimiento de este círculo al reforzar los comportamientos positivos y fomentar la confianza. Cuando las personas se sienten reconocidas y apreciadas, es menos probable que compitan destructivamente y es más probable que colaboren y se apoyen mutuamente.

Por último, Sinek advierte contra el uso de herramientas de manipulación. La autenticidad es primordial. El elogio debe surgir del reconocimiento genuino del esfuerzo y los logros, en lugar de ser un medio para obtener un mayor rendimiento. Cuando las personas perciben la falta de sinceridad, se puede erosionar la confianza y disminuir la eficacia. Por lo tanto, los líderes deben ser conscientes de sus intenciones y asegurarse de que su reconocimiento esté en línea con sus valores y la cultura que desean promover.

El reconocimiento es la semilla que cultiva un entorno laboral floreciente. Cuando valoramos a nuestros colaboradores, cosechamos no solo su lealtad, sino también su máximo potencial. Dale Carnegie decía que "las personas trabajan por dinero, pero se esfuerzan más allá de lo esperado por reconocimiento, elogios y recompensas”. Warren Buffett decía que "cuando aprecias lo que otros hacen bien, ellos se vuelven aún mejores". Susan M. Heathfield decía que "el reconocimiento no es un recurso limitado; cuanto más lo utilizas, más valor crea."

https://www.sdpnoticias.com/opinion/dias-para-reconocer/


Saturday, December 14, 2024

Instituciones o caudillos

Instituciones o caudillos

Javier Treviño

@javier_trevino

Fareed Zakaria preguntó en su columna, en The Washington Post (6 de diciembre), ¿por qué las democracias, desde Corea del Sur hasta Francia y Estados Unidos, están en crisis? Y añadió que, para salvar la democracia liberal, hay que salvar a sus instituciones. 

Zakaria señala que en el mundo hay una crisis de las instituciones democráticas. La gente cada vez desconfía más de las instituciones democráticas tradicionales y de las élites que las dirigen. Sienten enojo o frustración hacia el gobierno. Es una sensación de rabia contra las élites gobernantes.

Estamos viviendo una “era de revoluciones”: económica, tecnológica y cultural, añade Zakaria. Los viejos patrones están siendo dejados de lado. El cambio de las instituciones a los caudillos es posible gracias a las nuevas tecnologías que permiten a los individuos tener el tipo de alcance e influencia que antes era exclusivo de las grandes organizaciones.

Mientras que la democracia liberal se ha mantenido gracias a instituciones y procesos, el gobierno de caudillos es, al final, un gobierno por capricho. El Premio Nobel de Economía de este año fue para académicos que hicieron preguntas simples: ¿por qué la mayoría de los países no logran volverse ricos y exitosos? ¿Y qué explica los pocos que lo logran? Su respuesta: instituciones fuertes. 

Estoy totalmente de acuerdo con Fareed Zakaria: la salud de una democracia depende en gran medida de la fortaleza e integridad de sus instituciones. Las instituciones democráticas, como las legislaturas, los poderes judiciales y los órganos electorales, proporcionan el marco en el que se construye la gobernanza, garantizando la rendición de cuentas, la transparencia y el estado de derecho. Por el contrario, la aparición de caudillos (líderes autoritarios que ejercen el poder sin restricciones institucionales) plantea una amenaza importante para la estabilidad democrática. 

Las instituciones democráticas cumplen funciones críticas: 

1. Facilitan la rendición de cuentas al proporcionar mecanismos a través de los cuales los ciudadanos pueden exigir a sus líderes que se hagan responsables por sus acciones.

2. Promueven la estabilidad al definir reglas y procesos claros para la gobernanza. Esta previsibilidad es crucial para el desarrollo político y económico, ya que permite a los ciudadanos y las empresas planificar el futuro con confianza.

3. Un poder judicial independiente puede resolver disputas y controlar los abusos de poder, asegurando que nadie esté por encima de la ley. 

4. Los órganos legislativos fuertes permiten una representación y un debate diversos, lo que fomentaría la toma de decisiones inclusivas.

5. Una gobernanza eficaz depende de la participación ciudadana y de procesos transparentes que empoderen las voces marginadas, lo que en última instancia conduce a mejores servicios públicos y a la confianza en el gobierno.

El peligro de los caudillos:

1. A diferencia de la gobernanza institucional, los caudillos suelen surgir en entornos donde las instituciones son débiles o están comprometidas. Estas figuras autoritarias suelen centralizar el poder y socavar las normas democráticas, lo que conduce a una concentración de autoridad que puede sofocar el disenso y limitar el pluralismo político. 

2. El atractivo de los caudillos reside en su capacidad de proporcionar soluciones rápidas a problemas complejos, apelando a los deseos de estabilidad de los ciudadanos, en medio de la incertidumbre. 

3. Sin embargo, esta concentración de poder con frecuencia da lugar a abusos de autoridad, corrupción y erosión de las libertades civiles.

4. El ascenso de los caudillos también puede conducir a la polarización política y la división social. Al presentarse como salvadores contra amenazas percibidas, ya sea de oponentes políticos o de fuerzas externas, pueden manipular el sentimiento público y justificar medidas represivas. 

5. Esta dinámica caudillista no sólo socava los principios democráticos, sino que también crea un entorno en el que el disenso se considera una traición, lo que afianza aún más el régimen autoritario.

La relación entre instituciones fuertes y una democracia sana es simbiótica. Las instituciones no sólo defienden las normas democráticas, sino que también evolucionan a través de procesos democráticos que reflejan la voluntad del pueblo. 

Cuando los ciudadanos interactúan con su gobierno a través de canales establecidos (como el voto, la defensa de intereses y el discurso público), refuerzan la legitimidad de las instituciones. Por el contrario, cuando estas instituciones se ven debilitadas o ignoradas por los caudillos, se amenaza el fundamento mismo de la democracia.

Para protegerse contra el ascenso del autoritarismo, es necesario que las democracias inviertan en el fortalecimiento de sus instituciones. Esto incluye promover la independencia judicial, mejorar la integridad electoral y fomentar sociedades civiles vibrantes que alienten la participación ciudadana. 

Una gobernanza eficaz depende de mantener un equilibrio entre soberanía popular e integridad institucional.

La transformación de México, en el siglo XX, de una nación dominada por caudillos a una caracterizada por la gobernanza institucional, representó una evolución significativa en su marco democrático. Esto no fue simplemente un cambio de liderazgo, sino una reestructuración profunda de las normas y prácticas políticas que sentaron las bases de la democracia mexicana moderna. 

La importancia de esta transformación radica en su capacidad para estabilizar la gobernanza, promover el estado de derecho y mejorar la participación ciudadana, fomentando en última instancia un sistema político más resistente.

Históricamente, México estuvo marcado por la influencia de los caudillos, líderes militares, hombres fuertes que ejercían el poder mediante la coerción y el clientelismo. La Revolución Mexicana fue una respuesta a este caudillismo, con el objetivo de desmantelar el régimen autoritario de Porfirio Díaz. 

Si bien la revolución logró derrocar a Díaz, el período posrevolucionario vio el surgimiento de nuevos caudillos que continuaron ejerciendo un control significativo sobre los asuntos políticos. Líderes como Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles establecieron un régimen semiautoritario que mantuvo el orden, pero a expensas de los principios democráticos.

El momento crucial en la evolución política de México llegó con la creación del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1929. Este partido surgió de las facciones revolucionarias y buscó unificar diversos intereses bajo una sola bandera, brindando una apariencia de estabilidad en medio de la agitación social y política. 

El dominio del PRI permitió la creación de instituciones formales que comenzaron a reemplazar el gobierno arbitrario de los caudillos con un gobierno estructurado. La Constitución de 1917 jugó un papel crucial en esta transformación, consagrando derechos y estableciendo mecanismos de participación política que anteriormente no existían.

México experimentó reformas significativas que consolidaron aún más la gobernanza institucional. Lázaro Cárdenas implementó la reforma agraria, nacionalizó industrias clave y promovió los derechos laborales, lo que no sólo abordó injusticias históricas sino que también fortaleció las instituciones estatales. Su presidencia marcó un alejamiento de la política caudillista, ya que enfatizó la gobernanza basada en marcos legales en lugar del poder personal.

A medida que México avanzaba hasta mediados del siglo XX, la consolidación de las instituciones se volvió cada vez más importante para fomentar las normas democráticas. La apertura gradual del espacio político permitió una mayor participación ciudadana en la gobernanza. El surgimiento de partidos de oposición, como el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1989, significó un cambio hacia un entorno político más pluralista donde se podían escuchar múltiples voces.

Las reformas electorales iniciadas en la década de 1990 demostraron aún más el compromiso de México con la democracia institucional. Estas reformas apuntaban a mejorar la integridad y la transparencia electoral, reduciendo las oportunidades de fraude y manipulación que habían plagado las elecciones anteriores. 

Al establecer autoridades electorales independientes, México buscó garantizar que las elecciones reflejaran la voluntad del pueblo en lugar de estar controladas por élites políticas arraigadas.

La transformación de un país dominado por caudillos a uno gobernado por instituciones es un testimonio de la resiliencia y el compromiso de México con la democracia. Esta evolución subraya la importancia de contar con instituciones sólidas para mantener la estabilidad política, promover la rendición de cuentas y facilitar la participación ciudadana. 

Si bien aún existen desafíos, en particular para abordar cuestiones como la corrupción y la desigualdad, las bases establecidas durante este período de transformación dotaron a México de las herramientas necesarias para transitar su camino hacia la democracia. 

Los pocos países que han salido de la pobreza y del mal gobierno han establecido instituciones y procedimientos buenos y justos que van más allá de cualquier individuo. Fareed Zakaria concluye que si, por frustración ante nuestros problemas actuales y transitorios, renunciamos a las instituciones duraderas que han construido la democracia liberal, estaremos dando la espalda a uno de los logros más significativos de la humanidad en la historia moderna.

https://www.sdpnoticias.com/opinion/instituciones-o-caudillos/


Saturday, December 07, 2024

La ilusión de la certeza

La ilusión de la certeza

Javier Treviño

@javier_trevino

Nada es seguro excepto la muerte, los impuestos y la incertidumbre. Conozco a muchos que les resulta extremadamente difícil admitir la incertidumbre. Necesitan certezas. Eso es deseable tanto en el ámbito personal como en el profesional. Sin embargo, cuando se trata de innovación y crecimiento, una ilusión de certeza puede plantear peligros importantes. El deseo de certeza puede sofocar la creatividad, obstaculizar la adaptabilidad y, en última instancia, impedir el avance.

En un país caracterizado por cambios inesperados en las reglas del juego, y por la imprevisibilidad, la creencia de que se puede lograr una certeza absoluta es engañosa. Las organizaciones que se aferran a esta ilusión suelen volverse rígidas, porque priorizan la estabilidad y no exploran. 

Esta rigidez conduce a una falta de capacidad de respuesta a los cambios del mercado, y del gobierno. Las empresas pueden resistirse a las nuevas ideas, ocurrencias o políticas que desafían las normas establecidas. Durante las recesiones económicas, muchas empresas tienden a replegarse y concentrarse en sus operaciones principales. Evitan los riesgos asociados con la innovación. Mantienen el statu quo. 

Este comportamiento no sólo limita el crecimiento potencial, sino que también crea un entorno en el que los competidores que sí saben encarar la incertidumbre pueden prosperar más.

La certeza genera complacencia. Cuando las organizaciones priorizan la certeza, suelen centrarse en optimizar los procesos y productos existentes en lugar de explorar nuevas oportunidades. Esta mentalidad puede conducir a una cultura en la que se desalienta asumir riesgos o proponer ideas no convencionales. 

Las organizaciones arraigadas en una "cultura de la certeza" impulsan soluciones sin comprender plenamente los problemas que pretenden resolver. Este enfoque es sofocante porque desalienta la experimentación y el aprendizaje a partir de los fracasos, componentes clave de una innovación exitosa.

Por el contrario, aceptar la incertidumbre puede ser un poderoso catalizador para la innovación y el crecimiento. Las empresas que están dispuestas a explorar nuevos territorios y experimentar con inteligencia e ideas novedosas están mejor posicionadas para adaptarse y prosperar en entornos cambiantes. 

Una cultura que acepta la incertidumbre también fomenta un entorno en el que el fracaso se considera como una oportunidad de aprendizaje, en lugar de un revés. Las organizaciones que fomentan la experimentación permiten a los equipos probar hipótesis, recopilar datos, proponer nuevas ideas. Hay un proceso iterativo que es crucial para perfeccionar los productos y servicios. Se satisfacen las necesidades de los clientes de manera eficaz. 

La capacidad de navegar por la incertidumbre no solo es beneficiosa, sino que es esencial para el éxito a largo plazo de una organización. Mientras las empresas se enfrentan a una gran cantidad de desafíos que van desde cambios regulatorios hasta tensiones geopolíticas, los mejores líderes han desarrollado estrategias sofisticadas para gestionar la incertidumbre de manera eficaz:

1. Comprenden que la incertidumbre es un aspecto inherente del entorno político. En lugar de verla como una barrera, o un estorbo, la aceptan como un catalizador para la innovación y la planificación estratégica. Al reconocer la fluidez de los panoramas políticos, anticipan posibles disrupciones y preparan a sus organizaciones. 

2. Diversifican los canales de inteligencia. Establecen canales formales e informales para recopilar información sobre los riesgos políticos. Interactuan con los equipos de asuntos gubernamentales, las asociaciones industriales y las partes interesadas locales para obtener una comprensión integral del panorama político. Al diversificar las fuentes de inteligencia, los líderes pueden anticipar mejor los cambios y adaptar sus estrategias.

3. Se preparan para ajustes estratégicos. Incorporan una perspectiva política en su planificación. Considerar de manera proactiva los posibles cambios políticos permite a las organizaciones ajustar sus estrategias en previsión de los impactos, en lugar de simplemente reaccionar después de que ocurran. Las empresas que integran estas consideraciones tienden a reportar resultados más positivos.

4. Realizan una planificación de escenarios. Desarrollan múltiples escenarios, basados en posibles crisis, desarrollos y eventos políticos, para mejorar la agilidad y la resiliencia de sus organizaciones. Este enfoque permite a los líderes responder rápidamente cuando se enfrentan a cambios inesperados en el entorno político.

5. Desarrollan agilidad geopolítica. Cultivan un "músculo geopolítico" dentro de sus organizaciones integrando evaluaciones de riesgo en las decisiones de inversión y las estrategias operativas. Esta capacidad permite a las empresas navegar por las disrupciones de manera más efectiva e incluso aprovechar los cambios geopolíticos como ventajas estratégicas.

6. Establecen sistemas de alerta temprana. Identifican posibles riesgos políticos antes de que se intensifiquen. Esto puede implicar monitorear las iniciativas legislativas, utilizar análisis de datos para el entendimiento de tendencias y mantener la comunicación con expertos de la industria para mantenerse informado sobre los problemas emergentes.

7. Priorizan el diálogo transparente interno, con todos los integrantes de la organización. Se aseguran de que todos estén alineados con los objetivos estratégicos en medio de circunstancias cambiantes. Al fomentar líneas de comunicación abiertas, pueden transmitir información crítica sobre los riesgos y oportunidades emergentes, lo que permite una toma de decisiones informada en todos los niveles de la organización.

8. Interactúan con todas las partes interesadas externas. Resulta imprescindible construir relaciones basadas en la confianza y la colaboración con funcionarios gubernamentales, asociaciones industriales, académicos, y líderes comunitarios. Estas relaciones son esenciales para abordar los desafíos regulatorios y promover políticas que se alineen con los objetivos de la organización. 

9. Posicionan a sus empresas como aliadas de los gobiernos. Cuando se les percibe como socios de confianza en el proceso de formulación de políticas, mejora su influencia y capacidad para dar forma a resultados favorables. Saben que establecer relaciones con los funcionarios gubernamentales y los responsables de las políticas es esencial para navegar por la incertidumbre. Defienden sus intereses y, al mismo tiempo, comprenden las implicaciones más amplias de los cambios de política en sus negocios.

10. Aprovechan los conocimientos basados en datos para abordar la incertidumbre de manera eficaz. Al utilizar modelos predictivos y análisis de tendencias, pueden identificar riesgos y oportunidades potenciales antes de que se materialicen. Este uso estratégico de los datos permite a las organizaciones tomar decisiones informadas que mitiguen los riesgos asociados con cambios regulatorios o eventos geopolíticos.

11. Crean valor público. Desarrollan estrategias de promoción específicas que conjugan los objetivos comerciales con el interés público, mejorando así su credibilidad y eficacia en las relaciones comunitarias y gubernamentales.

12. Se adaptan. Desechan la arrogancia. Pueden cambiar rápidamente y así tienen más probabilidades de prosperar. Fomentan una cultura de resiliencia dentro de sus organizaciones al alentar a los equipos a aceptar el cambio y ver los desafíos como oportunidades de crecimiento.

13. Desarrollan liderazgos sólidos que abarcan diversas habilidades y perspectivas. Con ello garantizan la continuidad en la toma de decisiones durante períodos de incertidumbre. Mejoran las capacidades de sus equipos, y posicionan a sus organizaciones para el éxito a largo plazo.

14. Comunican eficazmente en tiempo de crisis. Se aseguran de que sus organizaciones tengan planes de comunicación sólidos para abordar las posibles crisis de manera rápida y transparente, manteniendo así la confianza de las partes interesadas.

La incertidumbre no es simplemente un desafío que debe gestionarse, sino una oportunidad para la innovación y el crecimiento. Al aceptar la incertidumbre, priorizar la comunicación proactiva, aprovechar los conocimientos basados en datos y fomentar la adaptabilidad dentro de las organizaciones, los líderes navegan con confianza en aguas políticas turbulentas. 

Un libro del distinguido estadístico, y profesor de la Universidad de Cambridge, David Spiegelhalter, muestra cómo la aritmética simple puede imponer orden sobre los riesgos que son parte integral de la vida.

En “El arte de la incertidumbre: cómo sortear el azar, la ignorancia, el riesgo y la suerte”, publicado por Penguin, Spiegelhalter escribe que “la incertidumbre está en todo nuestro alrededor, pero, como el aire que respiramos, tiende a permanecer sin examinar”. 

La incertidumbre es una relación entre un individuo y el mundo exterior. Y la tolerancia a la incertidumbre varía enormemente entre las personas: a algunas les entusiasma la imprevisibilidad, mientras que a otras las paraliza la ansiedad.

El principio rector de Spiegelhalter es que, si queremos pensar de forma útil sobre la incertidumbre, debemos utilizar números. En tanto más cuantifiquemos el mundo, mejores serán nuestras decisiones.

La incertidumbre está en el corazón de la política, la economía, el emprendimiento y los negocios. Vivimos en una era de oscuridad en donde reina la incertidumbre. Todavía necesitamos herramientas para enfrentarla. No conviene tratar de evitarla por completo. Eso sería una imprudencia inaudita. 

Peter Drucker decía que “el mayor peligro en tiempos de incertidumbre no es la incertidumbre misma, sino actuar con la lógica de ayer”.

https://www.sdpnoticias.com/opinion/la-ilusion-de-la-certeza/