Navegar la tormenta con Sun Tzu
Javier Treviño
@javier_trevino
El gobierno de Estados Unidos se ha convertido en un desafío formidable para México: disputas comerciales, tensiones migratorias, retos de seguridad, retórica hostil y un panorama geopolítico volátil.
El martes pasado, el mismo día en que los aranceles de Estados Unidos entraban en vigor, el Secretario de Comercio Howard Lutnick dijo, en una entrevista en CNBC, que no se trata de una guerra comercial sino de una guerra contra las drogas.
Para navegar en este entorno complejo, el gobierno de México podría emplear estratégicamente la sabiduría de “El arte de la guerra” de Sun Tzu, adaptando principios ancestrales a la realidad política moderna. Es un tratado militar escrito hace más de 2,500 años en la antigua China. Es una guía estratégica para ganar.
Creo que estamos entrando en una era en la que los sabios y atemporales preceptos de "guerra cautelosa" y "derrotar al enemigo sin luchar", que enfatizan la prevención de conflictos, son particularmente relevantes.
Hace tres meses, se llevó a cabo el X Simposio Internacional sobre “El arte de la guerra” de Sun Tzu, en Beijing. Los asistentes, académicos chinos e internacionales, intercambiaron sus puntos de vista en torno al tratado clásico sobre estrategia y la importancia de la filosofía militar de Sun Tzu para el mundo moderno.
1. Conocerse a uno mismo y al oponente.
Una de las lecciones fundamentales de Sun Tzu es: “si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no debes temer el resultado de cien batallas”. México debe realizar una evaluación exhaustiva de sus fortalezas, debilidades y apalancamiento estratégico. De manera similar, comprender el estilo de negociación del nuevo líder estadounidense, marcado por la imprevisibilidad, el transaccionalismo y la retórica nacionalista, puede ayudar a México a anticipar y contrarrestar políticas agresivas.
México posee importantes ventajas estratégicas, entre ellas su interdependencia económica con Estados Unidos, en virtud del TLCAN y el T-MEC, su papel en el control de la migración regional y su creciente sector energético. Reconocer estas fortalezas permite entrar en negociaciones con confianza, asegurándose de que no sea sumiso ni combativo, sino calculador en sus respuestas.
2. Alianzas estratégicas y diplomacia.
Sun Tzu enfatiza la importancia de las alianzas: “el arte supremo de la guerra es someter al enemigo sin luchar”. México debe profundizar sus lazos diplomáticos no sólo con Estados Unidos, sino también con otras potencias globales, como Canadá, la Unión Europea y China, para crear contrapesos en el comercio y la inversión. Fortalecer la cooperación con los gobernadores de los estados y alcaldes de las principales ciudades de Estados Unidos, los líderes empresariales y las comunidades hispanas, muchas de las cuales se oponen a las políticas de línea dura, también puede crear presión dentro de Estados Unidos para moderar las medidas extremas contra México.
3. El uso del engaño y la adaptabilidad.
Otra lección clave de “El arte de la guerra” es que se debe evitar la confrontación directa cuando sea posible: “aparenta ser débil cuando eres fuerte, y fuerte cuando eres débil”. Si el gobierno estadounidense amenaza a México con aranceles o cierres de fronteras, México no debería reaccionar impulsivamente. En cambio, debería emplear respuestas diplomáticas mesuradas, ofrecer soluciones alternativas y entablar negociaciones extraoficiales para reducir las tensiones mientras prepara planes de contingencia económica.
Además, Sun Tzu aboga por la flexibilidad en la estrategia: “en medio del caos, también hay oportunidades”. Si se intensifica la retórica anti-México, nuestro país puede convertir esto en una oportunidad para fortalecer su industria nacional, atraer inversión extranjera de países que buscan alternativas a Estados Unidos y mejorar su autosuficiencia en sectores clave como la energía y la manufactura.
4. El apalancamiento económico como arma.
Sun Tzu destaca la importancia de controlar los recursos en la guerra: “el combatiente hábil se coloca en una posición que hace imposible la derrota”. La relación comercial de México con Estados Unidos está profundamente entrelazada, y millones de empleos estadounidenses dependen de las importaciones y las cadenas de suministro mexicanas. Ante los aranceles o ante el intento de renegociar términos comerciales desfavorables, México puede aprovechar su papel en la industria manufacturera de América del Norte, en los sectores automotriz y agrícola, como contramedida.
Además, México puede explorar estrategias de diversificación mediante la expansión del comercio con Asia, América Latina y Europa. Reducir la dependencia económica de Estados Unidos le otorgaría a México una mayor autonomía en futuras negociaciones.
5. Controlar la narrativa.
Sun Tzu advierte que la percepción determina los resultados: “toda guerra se basa en el engaño”. Si se ha utilizado históricamente a México como chivo expiatorio político, culpándolo de la migración, el fentanilo y los problemas económicos, es necesario contrarrestarlo. México debería dar forma proactiva a su narrativa en los medios estadounidenses e internacionales, destacando sus contribuciones a la economía estadounidense, la cooperación en materia de seguridad y los beneficios mutuos de una relación sólida entre ambos países.
Al interactuar con medios de comunicación influyentes, centros de estudios, universidades y responsables de políticas estadounidenses, México puede desmantelar estereotipos negativos y reforzar la realidad de que la colaboración, en lugar de la confrontación, beneficia a los intereses de ambas naciones.
6. Inteligencia y planes.
Además, Sun Tzu aboga por el “uso de espías", o en términos modernos, la recopilación de inteligencia. México debería invertir en el fortalecimiento de sus capacidades de inteligencia para monitorear el panorama político en Estados Unidos y anticipar posibles cambios en las tendencias y las medidas del gobierno. Esto incluye construir relaciones con grupos de expertos, instituciones académicas y otras fuentes de información.
Finalmente, Sun Tzu enfatiza la importancia de "trazar planes". México debería desarrollar planes de contingencia para una variedad de escenarios potenciales, desde disputas comerciales adicionales hasta restricciones más estrictas a la inmigración. Esto implica identificar vulnerabilidades potenciales, desarrollar estrategias alternativas y generar resiliencia en sectores clave de la economía.
En suma…
El énfasis de Sun Tzu en “conocerse a uno mismo y al adversario” es primordial. "Toda guerra se basa en el engaño". En el ámbito de las relaciones internacionales, esto se traduce en comunicación estratégica y maniobras diplomáticas eficaces. "El arte supremo de la guerra es someter al enemigo sin luchar". Este principio es particularmente relevante en el contexto de las negociaciones comerciales.
Sun Tzu destaca la importancia de la adaptabilidad y flexibilidad: "el agua moldea su cauce de acuerdo con la naturaleza del suelo sobre el que fluye; el soldado calcula su victoria en relación con el enemigo al que se enfrenta".
¿Qué hacer?
1. Inteligencia estratégica: establecer un grupo de trabajo especializado para monitorear de cerca las prioridades políticas y los mensajes públicos del gobierno de Estados Unidos. Esto permitiría a México predecir los cambios en la política estadounidense y preparar respuestas proactivas.
2. Aprovechar los intereses mutuos: destacar áreas de interdependencia en el marco del T-MEC, para enmarcar la cooperación como beneficiosa para ambas naciones.
3. Compromiso selectivo: evitar confrontaciones directas sobre temas muy publicitados como la inmigración o el fentanilo. En su lugar, centrarse en áreas menos polémicas donde se puedan alcanzar acuerdos, como la infraestructura o la cooperación energética.
4. Diversificar las asociaciones: fortalecer las relaciones comerciales con otros países.
5. Maniobras diplomáticas: enfatizar públicamente la colaboración mientras se negocian en privado posiciones de línea dura para mantener la flexibilidad.
6. Iniciativas sorpresa: lanzar propuestas inesperadas que se alineen con los intereses de Estados Unidos pero que sirvan a los objetivos de México, como programas conjuntos de seguridad.
7. Solidaridad regional: colaborar con otras regiones para presentar posiciones unificadas sobre cuestiones migratorias o comerciales.
8. Unidad nacional: involucrar a los ciudadanos comunicando de manera transparente lo que está en juego en las relaciones entre Estados Unidos y México, fomentando el apoyo nacional a las políticas gubernamentales.
9. Concesiones simbólicas: ofrecer medidas visibles pero de bajo costo en materia de seguridad fronteriza o migración que permitan al gobierno de Estados Unidos proclamar su éxito mientras se salvaguarda la soberanía mexicana.
10. Narrativa controlada: enmarcar las concesiones como logros mutuos en lugar de victorias unilaterales para Estados Unidos, manteniendo la dignidad en las negociaciones.
Al aplicar los principios básicos de “El arte de la guerra”, México puede sortear estratégicamente los desafíos que plantea el gobierno de Estados Unidos. En lugar de reaccionar a la defensiva, conviene actuar con previsión, convirtiendo los conflictos potenciales en oportunidades de crecimiento y un posicionamiento más fuerte en el escenario global. Al hacerlo, no sólo se protegerá el interés nacional, sino que también se garantizará una relación más equilibrada y cooperativa con nuestro vecino.
https://www.sdpnoticias.com/opinion/navegar-la-tormenta-con-sun-tzu/