Javier Treviño Cantú
El Norte
27 de septiembre de 2006
El "Espíritu de San Luis" aterrizó en la ciudad de México la tarde del 14 de diciembre de 1927, después de volar 27 horas y 15 minutos desde el Bolling Field de Washington, D.C. En mayo de ese año, Charles Lindbergh había realizado el famoso vuelo solitario sin escalas de Nueva York a París en el monoplano bautizado con ese nombre, gracias al financiamiento que había obtenido de los empresarios de St. Louis, Missouri.
La visita de Lindbergh a México fue un gran espectáculo que atrajo a las multitudes. Fue considerada como una misión de "buena voluntad", que el Embajador estadounidense Dwight W. Morrow y el Presidente Calles trataron de aprovechar para relajar un poco la tensión que prevalecía entre los dos países.
Ahora que las relaciones entre México y Estados Unidos vuelven a pasar por un momento delicado, un nuevo espíritu de St. Louis está por tocar la frontera mexicana. Se trata de Boeing, que además de ser una de las principales compañías en la industria aeroespacial, también tiene una fuerte presencia en el negocio de los "sistemas integrados de defensa". La sede de esta división se localiza, precisamente, en St. Louis, Missouri.
La semana pasada, el Secretario del Departamento de Seguridad Territorial (DHS), Michael Chertoff, anunció que Boeing ganó el contrato para desarrollar y operar la "barda virtual" que se construirá en las fronteras de Estados Unidos con México y Canadá.
La barda es parte de la llamada Iniciativa Frontera Segura (SBI por sus siglas en inglés) que nació en noviembre de 2005. Se le conoce como SBInet, porque es una red integrada de sensores, sistemas de comunicación e infraestructura a lo largo de toda la franja fronteriza. Esta red supuestamente permitirá detectar y ubicar a todos los que busquen cruzar en forma indocumentada, determinar el nivel de riesgo que plantean y coordinar su detención con la Patrulla Fronteriza.
La idea no es nueva. Ya se ha intentado tecnologizar el control de la frontera, con resultados poco exitosos. De acuerdo con el diario Washington Post -al que le "filtraron" el miércoles pasado la noticia de que el ganador había sido Boeing-, el DHS y las agencias federales que le antecedieron (incluyendo al Servicio de Inmigración y Naturalización) han gastado casi 430 millones de dólares desde 1998 para instalar 500 cámaras y otros equipos de detección remota.
Pero, como señala el Post, un reporte del Inspector General del mismo Departamento indica que se instalaron menos de la mitad de las cámaras originalmente programadas; un 60 por ciento de las alarmas que activan los sensores actuales no son investigadas; del 90 por ciento al que se le da seguimiento resultan ser falsas alarmas, y tan sólo el 1 por ciento termina en la aprehensión de alguna persona.
Por esta razón, el primer objetivo de Boeing será demostrar que sus tecnologías, junto con las de las demás empresas que subcontratará para desarrollar el proyecto, son confiables. Para lograrlo, primero se va a construir un "modelo" de la barda virtual en una extensión de poco menos de 50 kilómetros en la zona de Sasabe, al sur de Tucson, Arizona, en un plazo de ocho meses.
El costo total de la SBInet a seis años (el contrato inicial es por tres años con extensiones renovables por un año) se calcula en 2 mil millones de dólares, y para la primera fase se destinarán alrededor de 70 millones. Según una nota del periódico New York Times, esto cubrirá los gastos de administración y la instalación de los equipos. La red incluye cámaras de video y radares montados en torres, así como sensores subterráneos para detectar cualquier tipo de movimiento.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza van a tener acceso a todas las imágenes e información que se genere mediante conexiones inalámbricas a la red de comunicación. Además, probablemente contarán con aparatos aéreos no tripulados, que puedan lanzarse desde vehículos especialmente diseñados para esta tarea, y que les permitan rastrear directamente a grupos de personas después de haberlos ubicado.
Por otra parte, es muy probable que a la barda virtual de Boeing y asociados se le sumen más de mil kilómetros de bardas físicas en distintos tramos de la frontera con México.
La posibilidad de que este año se concretara una reforma integral del sistema migratorio estadounidense prácticamente ha sido descartada. Con las elecciones legislativas de noviembre a la vuelta de la esquina, los congresistas del partido Republicano parecen enfocarse en iniciativas de ley que refuercen su posición como los defensores de la seguridad nacional, y los muros son una prueba tangible de su compromiso.
El cierre gradual pero inequívoco de la frontera entre México y Estados Unidos representa, ya, uno de los retos más complejos para el siguiente gobierno. El cambio en la estructura poblacional de nuestro país significa que en los próximos años seguirá aumentando el número de personas en edad de trabajar. De no encontrar un empleo aquí, intentarán buscarlo al otro lado de la frontera. Si la válvula de escape se tapa, la olla puede estallar.
Hasta ahora, St. Louis, Missouri no había tenido una importancia estratégica en la relación bilateral entre México y los Estados Unidos. Pero eso está por cambiar.
1 comment:
Es increíble que cuando lo que necesitamos es avanzar en la conformación de la regiónd de América del Norte, todavía se escuchen voces que exigen levantar muros entre Estados Unidos y México.
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