Javier Treviño Cantú
El Norte
15 de marzo de 2006
El impacto de Internet y los constantes avances tecnológicos siguen provocando profundos cambios en la industria de los medios de comunicación. Como lo refleja el nuevo diseño de El Norte, la necesidad de captar la atención de un público con más opciones para informarse y entretenerse que nunca, está marcando la pauta de una evolución acelerada de los medios impresos y electrónicos.
Tres ejemplos recientes muestran algunas de las tendencias que están ocurriendo.
El primero es del lunes pasado, cuando la compañía McClatchy anunció la compra de Knight Ridder, considerada hasta ahora como la segunda cadena periodística de Estados Unidos. La operación se cerró en 4,500 millones de dólares en efectivo y acciones, más 2 mil millones de dólares de deuda.
Lo curioso es que, mientras McClatchy publica actualmente 12 periódicos, Knight Ridder edita 32 diarios, entre los que se cuentan algunos tan reconocidos como el Miami Herald. Además, en 2005, Knight Ridder obtuvo ingresos por 3 mil millones de dólares, más del doble que los 1,200 millones generados por McClatchy. Como señaló un analista, se trata de “un delfín que se comió una ballena”.
Uno de los aspectos más rentables para McClatchy de esta transacción, es que ahora tiene una participación en “CareerBuilder.com”. Es uno de los principales sitios en Internet dedicados al negocio del reclutamiento laboral, mediante el contacto en línea entre compañías que necesitan gente con un determinado perfil y personas que buscan trabajo. Junto con Knight Ridder, en esta empresa participan otras dos compañías de medios: Tribune, que publica diarios como Los Angeles Times, y Gannet, la número uno de Estados Unidos, con 91 periódicos entre los que destaca el de mayor circulación en ese país, USA Today.
El segundo ejemplo tiene que ver con la BBC. Esta empresa pública recibe fondos anuales por parte del gobierno británico superiores a los 5 mil millones de dólares. Gracias a este apoyo financiero, pero sobre todo a la excelente reputación que se ha ganado, la BBC ha logrado incursionar en los nuevos terrenos mediáticos digitales con un gran éxito.
Citando los ratings de la firma Nielsen Media, el diario Financial Times señala que la página en Internet de la BBC es el sexto sitio de noticias más consultado del mundo, tan solo un lugar por debajo del de Google. En enero de este año, más de 8 millones de personas escucharon 17 millones de horas de programación radiofónica en vivo o seleccionada “a la carta”, mediante su sintonizador en línea. Esto es casi el doble del tiempo registrado en enero de 2005.
Además, la BBC está impulsando iniciativas como un nuevo sitio de Internet llamado “BBC Jam”, en donde ofrece servicios educativos para que los niños y jóvenes puedan aprender a crear sus propios videos, caricaturas o guiones. Otro de los proyectos al que le está apostando, es a su novedoso sintonizador multi-media interactivo, conocido como “MyBBCPlayer”, que permitirá accesar todo tipo de contenidos.
A la vez, la BBC está aliándose con ITV, la empresa de televisión privada más importante del Reino Unido, para que los usuarios puedan ver en vivo sus programas de televisión a través de Internet. Aquí, sin embargo, hay que considerar que también se están modificando conceptos como la misma televisión “en vivo”.
El tercer ejemplo tiene que ver con aparatos como TiVo. Este, y otros parecidos que ya existen en el mercado, permite controlar el tiempo, al grabar en un disco duro la señal original de televisión. Esto ofrece la oportunidad de ver “en vivo” cualquier programa, pero cuando el televidente lo desee.
Gracias a este tipo de sistemas, ahora se le puede poner “pausa” a un evento o programa que esté siendo transmitido en directo, hacer “repeticiones instantáneas” o ver las imágenes en cámara lenta. El detalle está en que también permite “adelantarle” o “editar” los comerciales, afectando a los que se anuncian a través de este medio y a toda la industria publicitaria.
Por si fuera poco, a mediados del año pasado salió al mercado un nuevo aparato, el Slingbox. Es una pequeña “caja”, parecida a una barra grande de chocolate, que también ofrece la oportunidad de ver un programa en vivo. La diferencia es que permite hacerlo en donde sea, ya que retransmite la señal de la televisión a cualquier computadora, celular o aparato que pueda conectarse a Internet. Como dice el semanario The Economist, si TiVo acabo con la barrera del tiempo, el Slingbox acabó con la del espacio.
Mientras en otras partes del mundo estos cambios ocurren en “tiempo real”, aquí en México llevamos ya demasiado tiempo viviendo en un mundo al revés. Nuestros funcionarios y legisladores se han convertido en los mejores analistas de la realidad. Ocupan espacios en los medios para hacer diagnósticos detallados sobre todos los problemas que enfrenta el país, en lugar de actuar con decisión y ejercer el poder con eficacia para resolverlos.
Ante esta situación, vemos que los medios de comunicación muchas veces tienen que ir más allá de sus funciones tradicionales, para convertirse en investigadores policíacos, árbitros o incluso jueces. Ya es hora de que cada quien haga lo que le corresponde y, sobre todo, ya es tiempo que dejemos de vivir en “cámara lenta”.
3 comments:
Extrañamente ( y afortunadamente )los cambios en la legislación para telecomunicaciones en México, gracias a lo obtuso de los legisladores, no contemplan los medios como blogs, podcasts y recursos de web... quizá estén regulando medios que tiendan a desaparecer. Enhorabuena por su miopía.
Mister Treviño, qué buen blog y qué impresionante curriculum, es muy bueno tener a gente como usted en la blogósfera.
Realmente lo felicito por todos sus articulos publicados en El Norte. Hace falta mas gente como usted con iniciativa e ideas perspicaces, para que nuestro pais logre avanzar y que pueda alcanzar pronto a su vecino al norte.
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