TecSalud y CMH: un ejemplo de colaboración
Javier Treviño
@javier_trevino
Es difícil concebir algo bueno cuando ya llevamos dos años sufriendo las consecuencias del Covid-19. La pandemia ha creado una crisis humanitaria y económica. ¿Cuántos mexicanos han muerto? ¿Cuántos hemos sufrido la pérdida prematura de un familiar, un ser querido o un amigo?
Pues ayer, ante el estrés extremo, la ansiedad y la depresión que todavía enfrentan muchos mexicanos, encontramos un motivo para el optimismo: se firmó un convenio de colaboración, para impulsar mejoras en la atención a la salud en el sector privado, entre el TecSalud y el Consorcio Mexicano de Hospitales.
La colaboración siempre crea valor. Veamos lo que ha ocurrido en el mundo.
1. La asociación entre los sectores público y privado ha estimulado una tremenda innovación en el desarrollo de vacunas y logística de distribución.
2. COVID-19 ha abierto también una ventana al funcionamiento de la ciencia que salva vidas, que educa a las personas.
3. Mientras que el gobierno y los partidos políticos en México intentan dividir y polarizar, en la era del Covid-19, los lazos familiares son más fuertes.
4. El Covid-19 nos ha permitido reevaluar nuestras prioridades y opciones de vida, incluida la familia, el trabajo y la carrera.
5. Hoy, millones de mexicanos, especialmente los millennials y la generación Z, están reconsiderando lo que significa ser feliz y vivir una vida plena y con propósito.
Creo que la ciencia y la colaboración nos llevarán a un 2022 más brillante. Si logramos dejar atrás nuestro sufrimiento nacional, podremos descubrir lo que es importante, no sólo para nosotros, sino para la nación.
La política, para bien o para mal, juega un papel fundamental en los asuntos de salud. La política es central para:
a) Determinar cómo los ciudadanos y los formuladores de políticas públicas reconocen y definen los problemas con las condiciones sociales existentes.
b) Facilitar ciertos tipos de intervenciones de salud pública.
c) Encarar los desafíos en la implementación de políticas.
Por eso es esencial que los profesionales de la salud comprendan las dimensiones políticas de los problemas y las soluciones propuestas. El éxito dependerá de quien sepa entender y reconciliar exitosamente los dilemas y contradicciones del gobierno.
Es primordial construir un puente, usar la capacidad de interlocución, mantener siempre nuestro lugar en la mesa de negociación. Es primordial establecer canales de comunicación entre las organizaciones del sector privado y el gobierno. Esta comprensión puede ayudar a los líderes a anticipar mejor, tanto las limitaciones a corto plazo, como las oportunidades de cambio a largo plazo.
Un nuevo tipo de pensamiento es esencial para que México avance. Debemos pensar audazmente en la organización de la atención, en la prevención, en la salud de la población, y en los enfoques de mejora continua. Nuestro sistema de salud no es tan exitoso como debería ser ni tan sostenible como quisiéramos que fuera.
A menos que iniciemos una nueva era de colaboración, México seguirá siendo vulnerable a un sistema de salud excesivamente costoso que no brinda los beneficios que requiere la población. Debemos pensar en todo un "sistema de salud" y no sólo en un "sistema de atención médica". Las soluciones deben centrarse en la salud de la población y la salud de cada individuo, y no sólo en el sistema formal de atención, diseñado principalmente para tratar enfermedades.
Creo que un sistema de salud exitoso debería tener, al menos, cuatro atributos:
1. Personas sanas, es decir, una población que alcanza el nivel de salud más alto posible.
2. Atención superior, es decir, atención eficaz, segura, oportuna, centrada en el paciente, equitativa y eficiente.
3. Equidad, lo que significa que el tratamiento se aplica sin discriminación ni disparidades a todas las personas y familias, independientemente de la edad, la identidad del grupo o el lugar.
4. Y que el sistema es justo para los profesionales de la salud, las instituciones y las empresas que apoyan y brindan atención.
La iniciativa del TEC Salud y del Consorcio Mexicano de Hospitales es un llamado a la acción para lograr sistemas de salud pública más fuertes y resilientes.
Aunque el liderazgo del gobierno sea muy importante, las empresas y las organizaciones de la sociedad civil también juegan un papel vital en el trabajo conjunto para responder a esta crisis. A menudo existe la idea errónea de que el sector privado no tiene ningún papel en la salud pública. Sin embargo, el sector privado es un socio valioso para abordar la pobreza, la injusticia y la desigualdad. Especialmente en tiempos de crisis, las empresas trabajan en conjunto con los gobiernos para abordar los problemas de salud pública.
Se necesitan alianzas. Las coaliciones que conectan redes son esenciales. Las alianzas brindan un mecanismo para amplificar mensajes y estrategias para llegar a todas las personas, incluso a las más vulnerables. El sector privado tiene una voz y una responsabilidad. El papel de las empresas es crucial ahora más que nunca.
Para ayudar a México a resolver sus propios desafíos de desarrollo, necesitamos un marco de políticas públicas, esquemas innovadores de financiamiento, más allá de los mecanismos de ayuda más tradicionales, como los programas sociales del gobierno. La participación del sector privado es esencial para diseñar e implementar este marco.
La colaboración es clave para encontrar soluciones innovadoras y sostenibles. El sector privado tiene un papel cada vez más relevante en la salud pública y el desarrollo humano. Y tal vez está haciendo mucho más que lo que algunos piensan.
Con este convenio, TecSalud y CMH son conscientes de su vocación social. Lograrán alinear sus estrategias y recursos. Trabajarán en forma conjunta en tres ámbitos de colaboración:
1. Educativo: Ampliarán la oferta educativa de TecSalud a los médicos y personal del sector salud, incluyendo a los 52 hospitales del CMH ubicados en 47 ciudades.
2. Servicios Hospitalarios: Integrarán la alta especialidad de TecSalud a las unidades del CMH, logrando con ello fortalecer la atención hospitalaria, así como alcanzar un posicionamiento a nivel nacional por parte de TecSalud.
3. Políticas Públicas: Harán sinergia para apoyar al gobierno en el diseño e implementación de políticas públicas que impulsen mejoras en la atención del sector salud.
En el anuncio de ayer, ambas organizaciones reconocieron las oportunidades de mejorar la atención a la salud de la población mexicana por medio de la capacitación del talento médico y administrativo del sector salud, así como el desarrollo de proyectos de innovación que permitan mejorar la accesibilidad, la atención y la calidad en el servicio que se brinda a sus pacientes.
TecSalud y CMH aprovechan las fortalezas de ambas instituciones. Las dos reconocen su responsabilidad social y la necesidad de tener una participación para incidir en el desarrollo del sistema de salud, por lo mismo se comprometen a colaborar en forma conjunta en el desarrollo de actividades, estudios y propuestas en políticas públicas que contribuyan a mejorar el sistema de salud de México.
Ojalá que, en la implementación de este convenio de colaboración, quienes dirigen las dos organizaciones se hagan tres preguntas:
1. ¿Cuál es el valor público que podemos crear?
2. ¿Cuáles son las fuentes de legitimidad y apoyo que se requieren?
3. ¿Cuáles son las capacidades operativas que tenemos?
Es un triángulo estratégico. Si logran pensar cuidadosamente en las respuestas a cada una de ellas, podrán avanzar más rápido. Recordemos que se avanza cuando somos capaces de construir una historia de éxito. Y avanzaremos más cuando logremos repetir esas historias de éxito en muchos lugares de la nación.
https://www.sdpnoticias.com/opinion/tecsalud-y-cmh-un-ejemplo-de-colaboracion/
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