CCE a los 45

 

 

CCE a los 45

Javier Treviño

 

@javier_trevino

 

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) cumplió ayer 45 años. Agrupa a las 12 organizaciones empresariales más importantes de México: CONCAMIN, CONCANACO SERVYTUR, COPARMEX, la Asociación de Bancos de México, el Consejo Mexicano de Negocios, el Consejo Nacional Agropecuario, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México, CANACINTRA, la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles, el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales.

 

Estas 12 organizaciones, en su conjunto, incluyen a más de 2 mil asociaciones de todo el país y a las empresas que generan alrededor del 80% del PIB. El compromiso de las empresarias y empresarios ha sido trabajar por la consolidación de un país más justo, inclusivo, responsable y sostenible. Son 45 años de creación y conservación del empleo, de fomento a la inversión para aumentar la riqueza del país.

 

Siempre es bueno recordar los orígenes de una institución. En 2001, don Francisco R. Calderón publicó el libro “Libertad, responsabilidad y democracia: a 25 años de la fundación del CCE”. Don Francisco nos recuerda que el 5 de agosto de 1976 se creó el CCE. Narra cómo en los últimos años del gobierno del presidente Luis Echeverría, las relaciones con el sector empresarial habían llegado a ser muy tensas, debido a las “tendencias socialistas manifestadas por este gobernante, tanto en la política económica que impuso como en las numerosas declaraciones de corte marcadamente populista que constantemente hacía”.

 

Y Calderón añade en su relato: “Durante su sexenio el número de las empresas paraestatales o de participación estatal creció año con año, el déficit presupuestal se incrementó por el deseo de aumentar la participación del gobierno en la vida económica y la consecuencia fue una inflación que provocó una carrera permanente entre los precios y los salarios, lesionando la economía de los obreros y de las empresas con el consiguiente enfrentamiento entre ambos”.

 

“El licenciado Echeverría siempre mostró frente a los empresarios antagonismo, prejuicios y, en el mejor de los casos, desconfianza”, escribe don Francisco.

 

A continuación transcribo algunos párrafos del libro de don Francisco R. Calderón que nos ilustran los momentos de la génesis del CCE:

 

“La constante agresión del gobierno federal a los empresarios y a los organismos empresariales, CONCAMIN y CONCANACO, motivó una verdadera unión entre éstos, acordándose una alternancia para ostentar la representación empresarial en los asuntos comunes (reuniones tripartitas, fijación de salarios mínimos, debate en los aumentos salariales de emergencia), turnándose con COPARMEX los asuntos relativos a la Secretaría del Trabajo”.

 

“Posteriormente, al surgir otros imprevistos, hubo voces en las cámaras pertenecientes a los organismos existentes que pedían un liderazgo en todo lo que afectara al ciudadano y al empresario, lo cual motivó que don Jesús Vidales Aparicio, presidente de CONCANACO, propusiera a don Carlos Yarza, presidente de CONCAMIN, la creación de un organismo paralelo al Congreso del Trabajo, el cual representara a todas las fuerzas económicas del país. En seguida se invitó a don Jorge Orvañanos Z., presidente de COPARMEX, quien fue un entusiasta de la idea”.

 

“A las primeras reuniones preparatorias, en los domicilios de los dos primeros, participaron también don Juan Sánchez Navarro, Presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios; don José Pintado, Presidente de la Asociación de Banqueros; don Ignacio Aranguren, industrial de Guadalajara; don Eugenio Garza Lagüera y don Roberto Garza Sada, empresarios de Monterrey; don Gastón Azcárraga Tamayo, presidente del CEESP y varios empresarios distinguidos en el ámbito nacional, así como don Julio Millán Bojalil, en calidad de asesor. Las discusiones tuvieron como apoyo un documento base preparado por el Sr. Millán”.

 

“Después de las mencionadas reuniones se puso en marcha el proyecto del Consejo Coordinador Empresarial, para lo cual se contó también con la asesoría de personas que pertenecían a diferentes organismos, entre otros, don Guillermo de Zamacona y don Juan Morales Doria”. 

 

De acuerdo con el libro de don Francisco R. Calderón, algunas de las decisiones que se tomaron en esas reuniones fueron:

 

“Constituir un organismo que se denominaría Consejo Coordinador Empresarial (CCE), precisamente porque su función principal sería la de coordinar a las instituciones que lo conformaran y de ninguna manera constituirse en una “cúpula de cúpulas”, como algunos habían comenzado a llamarlo”.

 

“Los organismos que lo integrarían serían la CONCANACO, la CONCAMIN, la COPARMEX, el CMHN, la Asociación de Banqueros de México, y la Asociación de Instituciones de Seguros.

 

El primer coordinador del CCE fue don Juan Sánchez Navarro y, bajo su revisión, se elaboró un “ideario” que buscó evitar posibles enfrentamientos con el gobierno. Sin embargo, al presidente de la República no le gustó tal ideario. Los comentócratas oficiales del momento lo atacaron de inmediato.

 

En el texto de la presentación del libro de Francisco R. Calderón, escrita por el presidente del CCE en 2001, don Claudio X. González Laporte, se describe la evolución de México en los primeros 25 años de vida del CCE: 

 

“México ha cambiado dramáticamente en el último cuarto de siglo, y en esa transformación el CCE actuó en forma destacada. En lo económico, se integró con inusitado éxito a las corrientes mundiales de comercio, inversión y tecnología, y se han realizado grandes reformas estructurales hacia un sistema de mercado que son la base para un progreso notable hacia el futuro cercano; en lo político, alcanza la democracia, nada más ni nada menos; es un pueblo mejor educado, más sano y con una mentalidad moderna. Desgraciadamente, en lo social prevalecen enormes desigualdades y una gran pobreza. La tarea, por ello, continúa”.

 

Y, en efecto, el CCE de hoy ha retomado esa enorme tarea, a la que se refería don Claudio. El actual presidente del CCE, Carlos Salazar, ha puesto un énfasis especial en la “dimensión social y el sentido de las empresas”, por lo que ha convenido con empresarias y empresarios en trabajar por la consolidación de un país más justo, inclusivo, responsable y sostenible para construir una relación de confianza y credibilidad, no sólo con sus colaboradoras y colaboradores sino con la sociedad misma. El objetivo, además, es convertirse en un referente y ejemplo de integridad y ética en la economía mexicana, respetando y promoviendo la cultura de legalidad en favor de un estado de derecho sólido y la defensa de la libre empresa. 

 

El CCE ha conformado diferentes comisiones de trabajo que se han distinguido por ser propositivas. Entre los logros alcanzados en los últimos años destacan: la propuesta de reforma al sistema de pensiones, que permitió a más de 20 millones de mexicanos acceder a una mejor pensión en un menor plazo; el aumento al salario mínimo, como resultado del diálogo entre la iniciativa privada y el gobierno federal; la inversión del sector empresarial en proyectos de infraestructura, que servirán como punta de lanza para la reactivación económica y la creación de empleos; el apoyo logístico, de coordinación y de infraestructura en las jornadas de vacunación para enfrentar la pandemia por Covid-19; así como el impulso a programas dirigidos a las nuevas generaciones, como “Jóvenes construyendo el futuro” y “Formación dual, que permitirán preparar mejor a la juventud, al tiempo de brindarles más herramientas para su futura inserción en el campo laboral.

 

Promover la inclusión, la diversidad y el respeto irrestricto a los derechos humanos, así como definir acciones concretas para la inclusión laboral y económica de las personas también son temas que se han vuelto esenciales para el CCE, por lo que trabaja todos los días en reducir la brecha de igualdad de género en el sector privado y condenar cualquier tipo de violencia y abusos en los lugares de trabajo. 

 

Como parte de los esfuerzos para establecer un compromiso de las grandes empresas con las MiPyMEs y con la creación de cadenas productivas, recientemente el CCE lanzó la iniciativa Impulsa tu Empresa Mx, una plataforma en donde las micro, pequeñas y medianas empresas pueden encontrar programas de apoyo, financiamiento y capacitación, que les permita modernizarse y consolidarse para ser más competitivas. 

 

El Consejo Coordinador Empresarial seguirá siendo un motor de desarrollo económico y social de México.

 

https://www.sdpnoticias.com/opinion/javier-trevino-cce-a-los-45/